La Unión Ciclista Internacional (UCI) hace balance de este anómalo 2020 para el pelotón de competiciones que regula. El organismo del ciclismo mundial, reunido el pasado jueves en su congreso anual, ha cifrado en 33,2 millones de francos suizos (31 millones de euros) la caída de ingresos por la cancelación y cambios de fechas de numerosas pruebas ciclistas a causa de la pandemia de la Covid-19. Sólo el aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio tuvo un impacto de 21,1 millones de francos suizos (19,7 millones de euros), según desvela SportsBusiness.
Por otro lado, una cancelación definitiva de Tokio 2020 supondría otra caída de los ingresos previstos en el presupuesto de la UCI para 2021 de 18 millones de francos suizos (16,8 millones de euros). “Si los Juegos Olímpicos se hubieran cancelado en lugar de pospuestos en 2020, la UCI habría tenido derecho a un seguro de 10 millones de francos suizos (9,3 millones de euros) del Comité Olímpico Internacional”, aseguró el director financiero del organismo, Jeremy Conrad-Pickles, a sus asociados, según el citado medio.
Además, la UCI aceptó un préstamo sin intereses de 4,2 millones de euros del COI, que será reembolsado tras los Juegos de Tokio o, si fueran cancelados, con los ingresos de Paris 2024.
Para 2021, el organismo ha proyecto un resultado operativo de 13,5 millones de francos suizos (12,6 millones de euros), con unos gastos que caerán en algo más de 900.000 euros, hasta los 17,3 millones de francos suizos (16,1 millones de euros).