El comité organizador de los Juegos Olímpicos de Tokio activa el modo ahorro. La cita, prevista para 2020 y aplazada hasta 2021 por la pandemia del coronavirus, desarrollará una serie de medidas para reducir los gastos en unos 30.000 millones de yenes (280 millones de euros). Es un importe que supone una reducción del 2% del presupuesto aprobado para la cita, que es de 12.570 millones de dólares (10.673 millones de euros).

Así lo ha anunciado el director ejecutivo de Tokio 2020, Toshiro Muto, que ha presentado una lista de recortes que ha recibido la aprobación del Comité Olímpico Internacional (COI). De hecho, el organismo presidido por Thomas Bach ha recibido un informe con 52 medidas propuestas por Muto, entre las que destaca la reducción del número de miembros de las delegaciones participantes, patrocinadores y la supresión de varios actos institucionales que no afectarán ni a la competición ni a los deportistas. La representación de los miembros de delegaciones, espónsors, Gobiernos y otros organismos se verá reducida entre un 10% y un 15%.

“Creemos que estos esfuerzos ayudarán a crear un modelo para los futuros juegos, en el marco de la nueva normalidad en la que vivimos”, ha apuntado Toshiro Muto, en una rueda de prensa virtual tras exponer las medidas al COI. Eso sí, al presupuesto de 12.570 millones de dólares hay que añadir los gastos derivados del retraso de la cita. La organización aún no ha cuantificado el sobrecoste del aplazamiento, aunque diversas estimaciones lo sitúan en torno a 3.000 millones de dólares (2.547 millones de euros). A este importe hay que sumarle el coste de las medidas contra el Covid-19.

“El próximo paso, teniendo en cuenta esta simplificación, será determinar el coste total del retraso. Estamos ahora en proceso de estimación”, ha afirmado Muto, que sostiene que “aún hay margen para ahorrar más” y que continuará con los esfuerzos de simplificación.