Tenerife ha encontrado constructor para lanzarse al mundo del motor. El Cabildo de Tenerife ha adjudicado a la unión temporal de empresas (UTE) formada por Sacyr Construcción y Contratas y Servicios Bahillo la fase 1 de la construcción del Circuito del Motor de Tenerife, que se ubicará en el término municipal de Abona. El contrato, valorado en 58,2 millones de euros, ha sido adjudicado por 44,1 millones de euros.
Sacyr y Bahillo se han impuesto a otras ocho propuestas de constructoras como las UTE formadas por Ferrovial Construcción y Asfaltos y Obras Tafuriaste; Acciona y El Silbo Construcciones y Obras; Construcciones Elfidio Pérez, Vias y Construcciones y Obras Geotécnicas de Canarias; Obrascon Huarte Lain y Desarrollos e Iniciativas Canarias; Dragados y Satocan; así como de empresas que concursaron en solitario, como FCC Construcción; Asch Infraestructuras y Servicios; y Construcciones Sánchez Domínguez-Sando.
La UTE Sacyr-Bahillo contará con 40 meses para la ejecución de los trabajos, que incluyen la pista de velocidad, los graderíos desmontables, aparcamientos para el público y el circuito de autocross. La previsión es que esté finalizado en 2027. El proyecto ha recibido el visto bueno de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM).
El objetivo del Gobierno canario es que esta instalación cuente con la homologación FIA grado 2 + 1T y la de grado B + AT para que pueda albergar entrenamientos de MotoGP y Fórmula 1. La obra se llevará a cabo en dos fases. Una primera en la que se construirá la parte básica del circuito (la pista, boxes y accesos básicos) por parte del Cabildo de Tenerife. En la segunda fase, la gestora del circuito terminará el resto de instalaciones.