Surf nocturno en los Alpes suizos. A priori parece una idea descabellada y difícil de realizar, pero una vez más la tecnología y el deporte se vuelven a unir para lograr lo que hasta ahora parecía imposible. Se trata del Alaïa Bay, el primer parque de olas artificiales de Europa que no solo permite llevar la práctica del surf a zonas de gran altura lejos del mar, sino que gracias a su sistema de iluminación permite surfear también en horario nocturno.
El centro abrió en 2021 como una escuela de surf en la que aficionados y deportistas de todos los niveles acudían para mejorar sus habilidades sobre la tabla. No obstante, los gestores del parque se marcaron el reto de ofrecer el mismo servicio también por las noches. Para ello, había que superar muchas barreras relativas a iluminación y seguridad.
El complejo, situado junto al monte Cervino, cuenta con una autopista justo al lado por lo que la gestión de la luz era fundamental para garantizar la seguridad, tanto de los usuarios como de los conductores que circulan en paralelo al parque de olas. Además, según el tipo de luz utilizada se puede generar una gran contaminación lumínica, e incluso los aviones que sobrevuelan el complejo se podrían ver afectados. Por ello, el proyecto exigía contar con un control completo sobre la luz y evitar cualquier tipo de deslumbramientos.
La colaboración entre WaveGarden, como empresa fabricante; Signify, como proveedor de sistemas y servicios de iluminación conectados; y Elektra, como consultora técnica; ha permitido desarrollar un sistema que cumpla todos los puntos mencionados. Para ello, gracias a la iluminación mediante tecnología LED y el software de gestión Interact, se ha instalado un sistema lumínico pionero en el mundo.
Por un lado, la laguna artificial ha garantizado la visibilidad y el uso de las instalaciones en horario nocturno mediante proyectores Optivision LED gen3 y Clearflood sobre columnas de 24 metros de altura. Por otro lado, el sistema Interact permite crear un ambiente acogedor que contribuya a mejorar el rendimiento de los deportistas, reducir el impacto medioambiental, minimizar el consumo de energía y mejorar la calidad del servicio.
De este modo, la plataforma de control remoto de Signify permite a los operadores del parque de olas de Ali Bay simplificar la monitorización y gestión del parque a través de su panel de control único. “Interact se ha integrado perfectamente en nuestro sistema de control. Ofrece al cliente poder gestionar desde una única pantalla tanto la generación de olas como la iluminación”, afirma Philipp Von Buch, arquitecto de Wavegarden.
El sistema Interact permita reducir el consumo energético y de emisiones de CO2 un 35% más que un sistema de iluminación LED convencional
Con todo, se ha logrado una mejora sustancial de la experiencia del usuario gracias a la ampliación del horario de uso del parque que, al mismo tiempo, repercute en una mayor oferta y, por ende, en el negocio que genera. A ello hay que añadirle las posibilidades comerciales que ofrece el recinto a sus gestores mediante la creación de escenas de luz personalizadas, lo que permite ofrecer una imagen única para cada uno de los eventos que se lleven a cabo en el recinto.
La eficiencia energética es otro de las grandes preocupaciones de un centro de la envergadura de Ali Bay, más aún en un contexto de encarecimiento global como el actual. De ahí que no sea nada desdeñable el hecho que el sistema Interact permita reducir el consumo energético y de emisiones de CO2 un 35% más que un sistema de iluminación LED convencional. Tampoco genera ningún tipo de contaminación lumínica ni deslumbramientos. Además, se trata de una tecnología sostenible que cuenta con una larga vida útil tanto en los productos de iluminación como en los sistemas de control, por lo que garantiza la viabilidad del proyecto a largo plazo y la rentabilidad de la inversión.
