Sportradar cierra 2022 con una facturación récord, pero con una caída en su beneficio. La compañía suiza, especializada en análisis de datos para la industria deportiva, contrajo sus ganancias un 17,8%, hasta 10,5 millones de euros. Sus ingresos aumentaron un 30%, hasta 790 millones de euros.

De cara a 2023, la compañía espera superar los 900 millones de euros en volumen de negocio. Carsten Koerl, consejero delegado de Sportradar, ha destacado que “hemos tenido un gran rendimiento en sectores clave a pesar de las difíciles condiciones macroeconómicas”.

El grupo no desvela cuánto aporta cada línea de su negocio. Sí destaca que el negocio de las apuestas es su principal fuente de ingresos a través de la venta de datos para los operadores de juego online. Debido a ello, y al avance de su regulación, Estados Unidos es el mercado donde más creció la compañía.

Finalmente, el coste en derechos deportivos se incrementó de 11,2 millones a 49,7 millones en el cuarto trimestre del año. Se debe al nuevo acuerdo con la ATP, firmado esta misma semana, y al de la Uefa, con la que también renovó su contrato, así como al coste derivado del que ya tenía con la NHL.