El 2022 será la confirmación de los grandes cambios de tendencia que comenzaron en 2021. La crisis sanitaria por la Covid-19 aceleró algunos cambios de paradigma que continuarán a lo largo del presente ejercicio, como la necesidad de que la industria incluya la sostenibilidad en su ADN, el crecimiento de los proyectos dentro del metaverso y la realidad virtual y la crisis de suministros. Aspectos que ya empezaron a ocupar la agenda de los principales players en 2021 y seguirá marcando la actividad del sector en 2022.
Este año habrá cinco tendencias clave que marcarán los pasos del retail deportivo, según el informe Sporting goods 2022: The new normal is here, elaborado por McKinsey y la Federación Internacional de Artículos Deportivos (Fesi, por sus siglas en inglés). El análisis también muestra cómo el comercio electrónico ha seguido ganando territorio y cambios como el teletrabajo han modificado el tiempo de ocio de las personas, dirigiéndolas más hacia las actividades deportivas.
El mercado global de artículos deportivos creció un 14% interanual en 2021, teniendo en cuenta que en 2020 sufrió una caída de un 7,3% como consecuencia de la pandemia. De este modo, la industria deportiva consolidó en 2021 su camino de recuperación, con China y Estados Unidos (EEUU) liderando las cifras de consumo. Las ventas en el gigante asiático registraron un aumento del 23% entre 2020 y 2021, mientras que la actividad en EEUU repuntó un 14% interanual.
“Durante los próximos doce meses, esperamos que continúen los vientos de cola observados en 2021, a pesar de cierta incertidumbre causada por nuevas variantes virales, como Omnicron, y restricciones más estrictas”, se destaca en el informe.
Otra de las tendencias que se verán potenciadas durante 2022 es el impulso de los canales de venta directa al consumidor (DTC, por sus siglas en inglés), con especial énfasis en la necesidad de ofrecer al cliente una experiencia física. Esta tendencia ya ha sido impulsada por muchos retailers, desde Nike a Tennis Point, que en el último año han apostado por promover la apertura de más flagships como punto de encuentro con los clientes. “Los nuevos jugadores darán prioridad a DTC y seguirán centrándose en asociarse con socios minoristas selectos”, señalan desde McKinsey.
El mercado crecerá hasta los 395.000 millones en 2025
Las perspectivas de negocio del sector a medio plazo son muy positivas, ya que se espera que el mercado mundial de ropa deportiva crezca entre un 8% y un 10% interanual hasta 2025, pasando de 295.000 millones a 395.000 millones de euros entre 2021 y 2025. El aumento de la preocupación de las personas por la salud tras la pandemia abre nuevas oportunidades de desarrollo y negocio para las empresas del mercado.
La crisis sanitaria y la celebración de la Cumbre del Clima han puesto de manifiesto un aumento de la demanda de productos sostenibles, lo que aumenta la presión para que los players del mercado adapten sus procesos de producción a esta nueva realidad. Así, las empresas líderes del sector se centrarán aún más en desarrollar materiales sostenibles y modelos comerciales circulares.
En cuanto a las redes sociales, el informe pone de manifiesto una evolución hacia la transmisión en directo y el canal de compras como experiencia online para el consumidor. Este cambio abre la puerta al mundo del metaverso y las NFTS, campos en los que ya han dado sus primeros pasos empresas como Nike, en su alianza con Roblox e incluso el registro de su marca, Adidas o Puma.
Por último, el ejercicio de 2022 estará marcado por el cuello de botella en la cadena de suministro. El aumento del precio de las materias primas, la escasez de chips, y los problemas logísticos marcarán muchas de las decisiones de las empresas deportivas este año en su propósito de no descuidar las entregas a los clientes y la valoración de marca de los consumidores.