Una de las grandes aportaciones que ha hecho la tecnología al sector deportivo ha sido la monitorización y el análisis del rendimiento, y se prevé que este segmento mueva cada vez más dinero en los próximos años.  El sector de las tecnologías de análisis deportivo generará 8.400 millones de dólares (7.930 millones de euros) en todo el mundo en 2026.

Se espera que pase de mover 2.500 millones de dólares (2.360 millones de euros) a facturar de manera agregada 8.400 millones de dólares (7.930 millones de euros), lo que supondría crecer de media cada año un 27,3%. Este aumento del negocio a doble dígito anual responde a factores diversos como el incremento del gasto en la adopción de nuevas tecnologías, así como el cambio en el panorama de la inteligencia del cliente, según la empresa de estudios Markets and Markets.

Los deportes generan una gran cantidad de datos relacionados con los jugadores, el rendimiento del equipo y el público, y el big data ha facilitado y agilizado el análisis de esta información recogida por entrenadores y entidades deportivas, permitiendo un uso óptimo de los mismos. Según la compañía de estudios de mercado, más allá de su contribución al análisis del juego, esta información bien procesada “ayuda a reconfigurar los modelos de negocio existentes, en los que el deporte se considera tanto una plataforma comercial como tecnológica”.

“Para transformar los estadios deportivos en un banco de pruebas para la implantación del IoT a gran escala, se espera que la plataforma tecnológica incluya una sólida red de fidelidad inalámbrica (WiFi), informática móvil y en la nube, y tecnologías del Internet de las cosas (IoT)”, añade el informe.