El sector español de la piscina ha cogido carrerilla. Las empresas de esta industria han incrementado su negocio un 10%, hasta situarse cerca de los 1.400 millones de euros de facturación, de acuerdo con los datos que ha revelado el Barómetro sectorial que elabora la Asociación Española de Profesionales del Sector Piscina (Asofap). La crisis sanitaria de la Covid-19 ha impulsado la demanda de construcción de piscinas, especialmente las de ámbito privado, superando la cifra de 30.000 nuevas instalaciones.
De cara al próximo 2022, esta industria prevé seguir al alza, si bien aún no ofrece perspectivas de mejora. Actualmente, está compuesto por unas 2.500 empresas que dan trabajo a en torno a 70.000 personas de forma directa e indirecta. Desde el pasado 2018, la industria ha estado creciendo el doble de lo que lo ha hecho la media de la economía española.
Uno de los principales retos que destacan los players de cara al próximo 2022 es la falta de mano de obra cualificada, la subida de precios de los materiales y el intrusismo laboral como consecuencia del exponencial aumento de la demanda. Por otre lado, la asociación pone de manifiesto la necesidad de que exista un marco legal común y de cooperación entre las distintas comunidades autónomas que facilite la actividad en todas las regiones.
España el cuarto país del mundo en número de piscinas
España se ha convertido en los últimos años en el cuarto país del mundo por número de piscinas y el segundo de Europa. De hecho, el barómetro revela que este 2021 el número de nuevas piscinas creció un 5,2% respecto a 2020. Además, las de nueva obra representan ya el 40% de la facturación total de las empresas, mientras que la renovación de este tipo de equipamiento representa un 26% y el mantenimiento un 33,7%.
Según el presidente de Asofap, Pedro Arrebola, “la inmensa mayoría de las empresas del sector de la piscina en España están creciendo fuertemente a doble dígito, especialmente los fabricantes y distribuidores que registran incrementos de hasta el 25%. Las perspectivas para el próximo año son muy buenas ya que confiamos que se mantendrá la demanda de forma sostenida, puesto que cada vez más las personas usuarias valoran la piscina y están dispuestas a invertir en ella como un bien ligado a la salud, el bienestar y el ocio”.
