Luis Rubiales reformula el Programa Élite tras la profesionalización por Ley de la Primera Iberdrola. Para esta tercera temporada del proyecto, la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) ha eliminado de la ecuación el plan de ayudas a los clubes de Primera División que cedían sus derechos audiovisuales y otros activos comerciales al regulador de la competición. Ahora, el proyecto de impulso del fútbol femenino en las categorías nacionales se centrará en Reto Iberdrola (Segunda División), según ha podido saber 2Playbook. Ello rebajará el presupuesto a un máximo de 3,2 millones de euros.
La modificación de Élite supone dos cosas: la primera, que la federación dejará de aportar hasta 500.000 euros por temporada a cada club de Primera que adheriera al programa; la segunda, por confirmarse, que el acuerdo entre clubes para la profesionalización real de la competición podría estar más cerca.
No obstante, la Rfef venía canalizando por esta vía su aportación por la explotación, principalmente, de los derechos de televisión. Actualmente, aunque no estén adscritos al Programa Élite tiene vendidos a Rtve los derechos de FC Barcelona, Real Madrid, Athletic Club, Deportivo Alavés y Madrid CFF.
De esa lista, la pasada temporada sólo estaba adherida a Élite el club alavés, compitiendo todavía en Reto Iberdrola. De la actual Primera Iberdrola también recibía esta ayuda el otro recién ascendido, Villarreal CF, así como otros once clubes de Segunda: Real Sporting, Zaragoza CFF, Granada CF, Málaga CF, UD Granadilla Tenerife B, Valencia Féminas CF B, Levante UD B, CD Alba Fundación Femenino, CF Joventut Almassora, UD Aldaia CF y FF La Solana. Esto supone que eran once de 52 posibles participantes -en la última campaña- entre Primera y Segunda División, un 21% del total.
Además, aportaba a la bolsa común los rendimientos de otros activos propios como los derechos audiovisuales de titularidad federativa (selección femenina, final de la Copa de la Reina, Supercopa, etc.), el naming de la competición, en manos por ahora de Iberdrola hasta 2024-2025; o de otros patrocinios “vinculados exclusivamente” a la gestión de la Rfef y la competición. Ahora, todo esto cae. Al menos, por la vía Élite.
A cambio, los clubes cedían, además de la tele, un mínimo del 15% de sus espacios publicitarios en la U televisiva y demás soportes del estadio para los patrocinios de la Rfef. Además, si así lo quisiera, los clubes podían ceder otros espacios publicitarios de la propia entidad “para ser gestionados de forma conjunta con los otros clubes y con la Rfef”. Una explotación para aumentar los rendimientos que también se ha incorporado en el fútbol masculino con la nueva Primera Rfef.
Todos estos requerimientos, así como ofertas, se mantienen para el Reto Iberdrola que, eso sí, no cuenta con tele esta temporada. La OTT española Footters, socio audiovisual de referencia de la Rfef, anunció un acuerdo con la federación en septiembre para ceder una ventana que sirviera para la emisión de la Primera y Segunda División femenina. Sin embargo, y tras el rechazo de los partidos de Primera por parte de la Acff -que aseguró sería “regalar el mayor activo de los clubes-, actualmente no se emiten encuentros de fútbol femenino profesional más allá que por Teledeporte, la televisión oficial del Barça y Real Madrid, y alguna televisión autonómica como Eitb (Euskadi).
La categoría de plata, además, recibirá cinco veces menos que lo ofertado para Primera. El máximo a percibir por los equipos de Segunda es de 100.000 euros, para los clubes que se puedan adherir por primera vez al programa. Si la entrada se produce en la segunda temporada en la categoría, la cuantía cae hasta los 66.666 euros; y si ésta se realiza en la tercera campaña, la aportación es de apenas 33.333 euros.
El CSD, tutor del proceso de profesionalización del fútbol femenino
Más allá del Programa Élite, la profesionalización del fútbol femenino cuenta como tutor con el Consejo Superior de Deportes (CSD). Durante las primeras tres temporadas -incluyendo 2021-2022-, el Gobierno aprovechará parte de los recursos que recibe de la venta de los derechos audiovisuales de LaLiga a profesionalizar la competición femenina, con un importe muy similar a lo que la competición y sus clubes conseguían hasta el año pasado a través de distintas vías, incluida la gestora del fútbol profesional. El CSD inyectará 5 millones de euros por temporada (15 millones al término de 2023-2024) para la profesionalización de la actual Primera Iberdrola, tal y como avanzó 2Playbook.
Por otro lado, la Asociación de Clubes del Fútbol Femenino (Acff), que agrupa a la gran mayoría de equipos de Primera y Segunda División, tenía un acuerdo audiovisual de Mediapro, valorado en 2,5 millones de euros anuales. Sin embargo, el grupo decidió dar por concluido el contrato esta temporada ante la inseguridad jurídica que suponía la falta de unidad entre los clubes para poner en marcha la gestora y consensuar un nuevo modelo de explotación audiovisual.
A este importe se suma lo aportado por Iberdrola, que tiene un acuerdo con la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) para ser main partner y dar nombre a la competición hasta 2024-2025, como ya se ha mentado anteriormente. Con la profesionalización del torneo, se espera que este activo vuelva a comercializarse.
Pese a que la competición está en vías de definir un nuevo escenario comercial, la compañía eléctrica ha seguido explotando este activo, cuyo valor no ha trascendido porque el contrato es de la Federación y va en conjunto con la Selección. Al margen, aporta 1,2 millones de euros vía Universo Mujer, un programa a través del que dona un dinero que se reparte directamente entre los clubes. Además, LaLiga venía aportando 1,6 millones anuales a la Acff.
Objetivo: Mundial 2023 y París 2024
La Rfef puso en marcha el Programa Élite en 2019-2020 con el objetivo de llevar a la Selección Española femenina al Mundial de 2023 y París 2024. “El programa parte del deber que tienen las federaciones de fijar un programa estratégico que lleve a sus selecciones a los mejores resultados en el contexto internacional”, destaca el organismo.
Con ese reto, el proyecto abarca cinco temporadas, hasta 2023-2024, para poder trabajar en “la implementación de la necesaria capacidad de tecnificación de nuestras selecciones absoluta, sub-23, sub-19 y sub-17 con el fin de llegar en condiciones óptimas de resultados deportivos en las competiciones objeto del programa”.