La inteligencia artificial llega a las piscinas españolas para transformar la experiencia de la natación. La Real Federación Española de Natación (Rfen) ha presentado este miércoles en un encuentro organizado por Efe la Red EPIC, un programa para digitalizar la práctica deportiva en el medio acuático de la mano de Zonyx. Esta empresa valenciana ha desarrollado la tecnología Nagi Smartpool, que consiste en un chip con bluetooth que se incrusta en las gafas del nadador y que aporta información en tiempo real de su posición en el agua, la distancia recorrida, su velocidad y, además, alerta al socorrista en el caso de posibles ahogamientos. Los datos pueden consultarse tanto en una pantalla colgada al fondo de la piscina como a través de una aplicación.
A través de estos dispositivos, la Rfen busca mejorar la experiencia de los nadadores y acercarles a la natación de alta competición. “Las federaciones no podemos vivir al margen de nuestros deportes. Somos la punta de lanza de las modalidades acuáticas, pero detrás de los deportistas de élite hay un gran número de nadadores del que nos sentimos alejados”, ha comentado Fernando Carpena, presidente de la Rfen. La Federación estima que cerca de un millón de personas, entre niños y adultos, usan de forma regular las piscinas en España cada año.
“Buscamos enganchar a más gente para generar más recursos y reducir, así la dependencia de los recursos públicos”, ha añadido Carpena. Para la fase inicial de este plan, la Rfen busca apoyarse en el programa de ayudas de 36 millones que el Consejo Superior de Deportes (CSD) destinará a proyectos de eficiencia y fomento del turismo deportivo. Teniendo en cuenta que cada solicitante puede optar a un importe máximo de 600.000 euros, el ente federativo ve viable que el CSD pueda financiar el importe íntegro de las peticiones que se realicen, ya que el proyecto ha sido admitido como subvencionable por los fondos europeos.
El proyecto tendrá dos fases de implementación. En la primera, se abordará su llegada a los centros municipales. “El 95% de la actividad acuática se realiza en instalaciones de este tipo, aunque luego puedan haber gimnasios privados u hoteles con piscinas. Prácticamente todas las poblaciones de un cierto tamaño tienen alguna piscina municipal, por lo que con esta fase queremos tener un gran impacto”, ha destacado Carpena. Esta tecnología, que ya está presente en la mitad de comunidades autónomas, se prevé que llegue a todas las provincias españolas en 2024.
“Queremos ayudar a los ayuntamientos a aumentar la seguridad de las piscinas para atraer a más niños y, a su vez, a proporcionar una información muy valiosa a nivel de los hábitos de los nadadores”, ha aportado Javier Bosch, consejero delegado de Zonyx. Esta tecnología proporciona datos de la práctica deportiva en el medio acuático: desde la cantidad de nadadores por piscina a sus horarios de uso, datos de actividad como su velocidad o tiempo en el agua, entre otros parámetros. “La tecnología es un aliado para ayudar a que el deporte sea más divertido y seguro, lo que provocará que se amplíe la base de practicantes y, por tanto, también el número de deportistas de élite”, añade.
El uso de chips también permitirá incorporar la gamificación al medio acuático, uno de los espacios destinados al deporte en los que aún no era posible registrar la actividad a nivel amateur. “Un ciclista puede medir cuánto tarda Pogacar en completar un puerto, pero ahora los nadadores podrán compararse con Mireia Belmonte”, comenta uno de los impulsores de Nagi Smartpool. Con una red de piscinas conectadas, además, se habilitará la posibilidad de celebrar competiciones que se realicen de forma simultánea en distintas piscinas de todo el territorio, ya que se podrá monitorizar la actividad de todos los nadadores en tiempo real.
Con estos dispositivos, la Rfen busca crear una red de piscinas inteligentes conectadas. “No sólo podrás ver tus registros o los de los nadadores de una misma instalación, sino que también podrás ver y compararte con la actividad de usuarios de todo el país o, incluso, de Europa”, completa Bosch. “La comunidad de nadadores existe, pero no está conectada, que es lo que buscamos con esta tecnología. Y ello puede abrir la puerta a captar un gran abanico de patrocinadores”, ha planteado el consejero delegadoo de la marca valenciana.
La segunda fase del plan de implementación de esta tecnología pasa por llegar a otros establecimientos privados que cuentan con piscinas. Es el caso de los hoteles, que podrán potenciar su oferta de turismo deportivo incluyendo una alternativa que permitirá a los nadadores seguir registrando su actividad deportiva durante las vacaciones; pero también de los centros deportivos privados, que con esta herramienta tienen un nuevo elemento para añadir valor a su propuesta de servicios, elevar el ticket medio y elevar la fidelización de sus abonados.
Una de las cadenas que ya la utiliza, Suma Fitness, celebró en junio un reto solidario: por cada 2.000 metros nadados en la piscina, donarían un kilo de alimento al Banco de Alimentos de Valencia. El reto incentivó a sus abonados, que en un fin de semana completaron más de un millón de kilómetros, el equivalente a 500 kg.