El tenis es una de las disciplinas más completas del mundo del deporte. Lleva al cuerpo a trabajar la mayoría de músculos y articulaciones y, en consecuencia, a realizar esfuerzos muy exigentes y repetitivos que en ocasiones pueden derivar en lesiones. El riesgo de lesión es aún mayor en el tenis profesional por la elevada carga de partidos a la que los tenistas hacen frente. A ello se le suma otros factores que pueden influir como los cambios de superficie a lo largo de la temporada, el cambio de bolas o los cordajes de las raquetas, entre otros.
De ahí que encarar los torneos y partidos más importantes de la temporada en plenas condiciones físicas y de rendimiento no sea tarea fácil para ningún tenista. Los y las jugadoras van al límite en muchos momentos de la temporada, lo que puede derivar en lesiones y, por ende, en parones de actividad más largos de lo esperado. En este contexto, preparar los torneos de mayor relevancia exige un trabajo de recuperación y descanso, así como un plan de entrenamiento que salvaguarde la integridad física del tenista y a su vez le permita alcanzar su máximo nivel para la fecha indicada.
Ha empezado la temporada de tierra batida, una superficie muy distinta al resto, y el Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó y el Mutua Madrid Open son dos de los platos fuertes de la gira europea. En el primero Teknon ha repetido como Proveedor Médico Oficial, mientras que en el Masters 1.000 madrileño Quirónsalud es el Healthcare Partner por vigésimo segundo año consecutivo. Pero, ¿qué retos plantea en cuanto a preparación? ¿Qué debe tener en cuenta todo tenista para llegar a las rondas finales esquivando los problemas físicos?
Preparar los torneos más relevantes exige un plan de entrenamientos que salvaguarde la integridad física del tenista
“La gira de tierra suele ser la más exigente porque el tipo de superficie es más lenta y requiere de una condición física mayor. El tipo de bote y las características del tipo de juego hacen que se tenga que hacer una preparación más física, destacando la resistencia como aspecto físico más importante”, asegura el doctor Ignacio Pérez Buendía, de la Clínica Tenis Teknon de Quirónsalud, especializado en traumatología deportiva.
La mejor forma de preparar los torneos de arcilla pasa por haber hecho un trabajo de preparación física y prevención de lesiones óptimo durante la pretemporada. El doctor Mindaugas Gudelis, que también es especialista en traumatología deportiva en la Clínica Tenis Teknon de Quirónsalud, considera que “si se pudiera alargar la pretemporada, el jugador podría llegar en mejores condiciones físicas y esto le facilitará reducir el riesgo de lesiones”.
Lo habitual es que los tenistas entrenen durante una o dos semanas en esta superficie antes de participar en su primer torneo, pero en ocasiones problemas físicos o los compromisos del calendario obligan al deportista a pisar la tierra batida por primera vez en el año directamente en competición. En este período se busca adaptar los desplazamientos dentro de la pista, de tal forma que al deslizarse los apoyos puedan ser diferentes. De este modo, más que una fase de recuperación, las semanas previas a la competición se convierten en una fase de adaptación a las nuevas condiciones que exige la tierra batida.
Lo habitual es que los tenistas entrenen durante una o dos semanas en tierra batida antes de participar en su primer torneo
En términos generales, en una pista de tierra batida los botes serán más altos y lentos y los puntos serán más largos, por lo que la condición física y la velocidad de piernas del jugador es aún más determinante. Por ello, el doctor Ignacio Merino, traumatólogo del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, señala que en tierra batida “hay que trabajar muchísimo los miembros inferiores, aunque depende de la capacidad muscular de cada deportista”. Asimismo, apunta la necesidad de proteger las articulaciones del tobillo y de la rodilla “que son las que sufren más las lesiones agudas en los deportistas”, agrega.
En los torneos de tierra batida hay particularidades a tener en cuenta. Por ejemplo, el Conde de Godó es uno de los campeonatos preferidos por los tenistas españoles, ya que es uno de los que mejor se adapta a sus condiciones. Buendía explica que “al jugarse a nivel del mar, la velocidad de la pelota es más lenta y el estilo de juego de los tenistas españoles ha dado muy buenos resultados aquí”. De hecho, dado que la mayoría se han formado en regiones próximas al Mediterráneo, están acostumbrados a jugar sobre una superficie y a una altura sobre el nivel del mar que, para otros tenistas, supone un verdadero quebradero de cabeza. Por su parte, el Masters 1000 de Madrid, que siempre cuenta con un cartel de primer nivel, es un torneo de más altura donde el clima es más seco y la bola va más a más velocidad
Si bien en la preparación no cambian las rutinas de entrenamiento, las rutinas de alimentación e hidratación sí que se adaptan a unas condiciones de juego más exigentes. De este modo, sí que se contempla un cambio en el aspecto físico del jugador específicamente para esta gira de torneos.
A nivel médico, el doctor Buendía avisa que hay que tener en cuenta la biomecánica. “Al ser una superficie donde la pelota bota más alta y se requiere de mayor efecto a la pelota, los jugadores suelen variar en su estilo de juego y, por tanto, pueden tener más riesgo de lesiones de muñeca, codo y hombro. A su vez, al ser una superficie más blanda, las articulaciones sufren menos”, señala. Asimismo, es importante que los tratamientos de fisioterapia estén coordinados con los entrenamientos de preparación física que lleven a cabo los tenistas.
Cordajes, pelotas y cambios de horarios
La gira de tierra batida siempre viene precedida de varios torneos de pista dura en Estados Unidos, por lo que el cansancio del viaje, los efectos del jet-lag y la adaptación al clima son otros factores a tener en cuenta a la hora de encarar citas como la de Barcelona o Madrid. “Las rutinas, el orden y el asesoramiento de sus equipos hacen que el jugador pueda estar el mejor rendimiento”, agrega Buendía.
A ello se le suman elementos como el cambio de bolas entre torneos o el tipo de cordajes utilizados. Gudelis explica que “en cada torneo se usa una marca de pelota diferente y eso repercute directamente en el jugador, que tiene que realizar un mayor esfuerzo para adaptarse a la pelota que a la propia pista de tenis. Realmente podemos encontrar una relación directa entre las lesiones de muñeca, codo u hombro con las pelotas y sus diferentes características”. El doctor propone que para evitar estos problemas el proceso de adaptación a los diferentes tipos de bolas sea progresivo, aunque reconoce que no siempre es viable.
Por último, si bien la tecnología de cordajes sintéticos ha mejorado mucho en los últimos años y la mayoría de productos disponibles en el mercado son de gran calidad, aún es importante elegir una tipología u otra en función del torneo. “En tierra batida donde el bote es mucho más alto, se requiere de cordajes más elásticos”, explica Merino. Ahora bien, esto puede cambiar en función del torneo aun siendo en el mismo tipo de superficie. De este modo, para el Masters 1000 de Madrid el cordaje es más tenso para tener más control, mientras que para el Barcelona Open Banc Sabadell o Masters 1000 de Montecarlo, que se celebran en ciudades con climas más húmedos, es menos tenso para incrementar la potencia, aun perdiendo algo de control.
Todos estos factores son tenidos en cuenta por Quirónsalud, que se encarga de aplicar sus conocimientos en salud y medicina deportiva mediante sus servicios de prevención y recuperación en muchos torneos españoles y con muchos tenistas profesionales. La compañía está presente como proveedor médico en todas las competiciones de raqueta de primer nivel del país, como el Mutua Madrid Open desde hace más de dos décadas, el Barcelona Open Banc Sabadell, y ha estado presente como Servicio Médico Oficial del ATP 250 Gijón Open, los ATP Tour Challenger de Sevilla, El Espinar, Girona y Els Gorchs, el ITF Ibercaja Ciudad de Zaragoza o el Open Comunidad de Madrid, entre otros. Además de ser proveedor de la RFET y de todos sus torneos, también es el servicio médico oficial de la Rafa Nadal Academy by Movistar desde 2019.