La temporada de nieve 2021-2022 no ha podido comenzar mejor. Con un 80% de las estaciones de esquí abiertas y una ocupación para las próximas semanas del 100%, May Peus, presidente de la Real Federación Española de Deportes de Invierno (Rfedi), espera que este año se superen las cifras prepandemia. “Nos consta que las reservas no han hecho más que subir y esperamos tener una campaña de invierno perfecta”, ha explicado a 2Playbook.
Todo ello, en un año marcado por la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022. Peus destaca que la expedición española, que cuenta en esta ocasión con más del doble de participantes que en la edición anterior, está preparada para competir. “No podemos volver sin medalla, es el momento de elevar el deporte de invierno de nuestro país al sitio que merece”, remarca.
El Consejo Superior de Deportes (CSD) aprobó recientemente y por vez primera vezuna subvención específica a las federaciones de deportes de invierno para que puedan preparar con mayores recursos la cita olímpica y paralímpica. Como la preparación de Pekín 2022 ya está realizada, el Consejo aportará 1,1 millones de euros a los organismos deportivos.
En las últimas semanas, numerosos países han ido aumentando sus restricciones ante la subida de casos de coronavirus. Sin embargo, el presidente de la Rfedi no teme que los JJOO puedan cancelarse y asegura que desde el Comité Olímpico Español (COE) se les ha asegurado que estos se celebrarán cumpliendo con todas las medidas de seguridad. No es una cuestión menor, ya que en año olímpico el importe de las subvenciones públicas suele ser mayor, y la cancelación de la cita impactaría en la cuesta de resultados de la Rfedi.
La federación trabaja ya en potenciar la candidatura para Barcelona-Pirineos 2030. Peus destaca que sería una oportunidad muy importante para modernizar las instalaciones deportivas del sector en España y estar a la altura de los compañeros de deporte de verano. “Como federación lo que nos importa es el desarrollo de nuestros deportistas, pero evidentemente sería una gran oportunidad a nivel económico y de turismo”.
La Rfedi registró en la pasada temporada una caída del 12% de sus ingresos hasta los 3,6 millones, como consecuencia de la crisis sanitaria del coronavirus. A pesar de ello, el organismo logró esquivar las pérdidas en uno de los años más duros para los deportes de invierno.
Impacto de la Covid-19 en el sector
La Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña (Atudem) cifró en 80 millones de euros el golpe de la Covid en la última campaña en España, tras sufrir un descenso en la facturación acumulada del 68%: pasó de facturar 117,7 millones a 37,2 millones de euros en sólo un año. Es la peor cifra de la década. El suelo estaba en 2015-2016, con 96,8 millones, todavía un 61,5% mayor a la del último curso.
El sector del esquí sufrió en 2021 el impacto de las fuertes limitaciones adoptadas para contener la propagación del virus. Así, las medidas sanitarias adoptadas por los países europeos recortaron en torno a un 30% del negocio que habitualmente generaban los deportes de nieve en el Viejo Continente, de acuerdo con los datos publicados por la Federación Europea de Artículos Deportivos (Fesi).
La industria europea mueve más de 10.000 millones de euros anuales, y el pasado 2021 llegó a perder en tan sólo dos semanas 3.000 millones de euros, según los datos de la patronal. Finalmente, parece que en esta nueva campaña las estaciones europeas han retomado su actividad con normalidad, a pesar de que las nuevas restricciones han despertado cierta alerta en el sector.