Los Hispanos son más que uno de los mejores equipos de balonmano del planeta. La Selección absoluta española, referencia internacional, actual campeona de Europa y un fijo en la lista de favoritos en los Mundiales, es la mayor referencia del balonmano de nuestro país dentro y fuera del 40x20. A sus éxitos en las competiciones, la Real Federación Española de Balonmano (Rfebm) suma desde hace algunos años unos cuantos premios más en forma de patrocinios y nuevos ingresos recurrentes. La federación ingresó 3,5 millones de euros por patrocinios y televisión en 2019, aprovechando, en buena parte, el filón en sus selecciones. La facturación por esta vía ha aumentado por siete.

“En 2013 teníamos unos ingresos de 400.000 euros por patrocinadores; ahora estamos ya en 2,3 millones”, recuerda a 2Playbook el presidente de la Federación, Francisco Blázquez. El máximo dirigente del balonmano español, recientemente reelegido hasta 2024, destaca que el departamento de marketing, prensa y comunicación es el que más ha crecido en los últimos años. En los siete años que lleva en el cargo, la Rfebm ha aumentado el personal dedicado para esta área, pasando de uno a nueve profesionales.

Así, a medida que ha crecido el departamento ha ido in crescendo la facturación de esta partida, que supone en torno al 25% de los ingresos de la Federación. En su lista de patrocinadores, proveedores y colaboradores, que agrupa a más de veinte empresas, destacan Correos, LaLigaSports, Banco Santander e Iberdrola.

Otro de los puntos que ha trabajado en el último lustro la Rfebm es el de los ingresos por competiciones, y en este apartado, el de la facturación relacionada con los partidos de los Hispanos. “Uno de los compromisos que yo adquirí cuando entré como presidente fue el de intentar que la Selección estuviera en todos los sitios”, apunta Blázquez, que ha llevado al equipo por “casi toda la geografía nacional”. Y eso se traduce en dinero: un “pequeño canon” que permite a la federación aumentar ingresos y que el equipo tenga “su caché, su precio… Esta partida ha crecido de forma exponencial”.

En el apartado de ingresos por actividades, en el que se suma el dinero obtenido por los campeonatos y  las competiciones, la Rfebm ingresó en 2019 casi 1,7 millones de euros, a lo que hay que sumar 104.710 euros por las becas ADO.

Ajuste de 2,5 millones en el presupuesto por el Covid-19

Como a casi todos los ámbitos del deporte y la economía española, el impacto del Covid-19 afectará al cierre de ejercicio de la federación. “Prevemos un ajuste en el presupuesto de 2,5 millones de euros derivado de la pandemia”, apunta Blázquez. En el ámbito de la publicidad y la televisión, el descenso será de 500.000 euros para situarse en torno a los tres millones de euros.

El presupuesto total de la federación para 2020 se situó en torno a los 10,4 millones de euros, con un descenso de medio millón de euros para este ejercicio y donde se ha de tener en cuenta los ingresos extraordinarios obtenidos el pasado año con el Mundial Junior, disputado en Galicia, y que reportó 1,93 millones de euros, aunque el beneficio fue de 26.451 euros. De la facturación total de la Rfebm, casi el 65% son recursos propios.

En el apartado de gastos, las competiciones nacionales son las que más inversión necesitan. Si en 2019, el gasto contabilizado a cierre de ejercicio fue de 1,4 millones de euros, para este año, se fijó un presupuesto de 751.640 euros, prácticamente la mitad.

Para 2021, la Federación tiene por delante dos grandes retos: el primero, el Mundial absoluto femenino, un hito para el balonmano español. Desde la Rfebm confían en que los patrocinios y el ticketing no se vean afectados por la pandemia y sus consecuencias en la economía. La cita para las Guerreras será en diciembre.

A comienzos de año, en cambio, los Hispanos tendrán por delante el Mundial de Egipto, que también podría reportar notables ingresos a la Federación. Y a mitad de año, la gran cita de cada cuatro años -aunque en este ciclo será a los cinco-: los Juegos Olímpicos de Tokio, donde estará presente la selección masculina y, ojalá, la femenina, que luchará por conseguir billete en marzo de 2021 en Llíria (Valencia).