El aumento de la actividad física en todo el mundo supondría un fuerte ahorro en gasto sanitario. Así lo afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un informe que cifra en 54.000 millones de dólares anuales (44.578 millones de euros) el coste del sedentarismo alrededor del mundo. Dicho de otra manera: si la población fuera más activa, se ahorraría dicha cantidad de dinero.
El informe de la OMS cifra en 14.000 millones de dólares (11.557 millones de euros) el impacto económico de la pérdida de la productividad que supone no hacer deporte, puesto que el sedentarismo va asociado al desarrollo de otras enfermedades, como la diabetes. En total, el ahorro del gasto sería de 68.000 millones de dólares (56.135 millones de euros).
La organización asegura que la práctica deportiva ayudaría a prevenir hasta 5 millones de muertes anuales, y advierte que uno de cada cuatro adultos y cuatro de cada cinco adolescentes no realizan suficiente actividad física para cumplir con las recomendaciones de la OMS de hacer entre 150 a 300 minutos de deporte a la semana.
De ahí que el sector deportivo haya reivindicado que ejerce un papel esencial, especialmente durante la pandemia, en la que los gobiernos han decretado el cierre de instalaciones deportivas para frenar el avance de la Covid-19.