Los aficionados del Real Madrid y el Barça tendrán que esperar para ver terminados sus estadios. En el caso del Real Madrid, el equipo presidido por Florentino Pérez tenía que haber cerrado la licitación de los palcos vip la pasada semana, algo que por el momento la entidad no ha hecho. Este bloqueo obligará al club blanco a posponer la finalización del nuevo Bernabéu al menos hasta el próximo verano.
En el caso del Espai Barça la situación también es crítica. El presidente de la entidad, Joan Laporta ha pospuesto el proyecto de remodelar el Camp Nou como consecuencia del aumento de los costes de construcción, que ha hecho que el presupuesto se dispare por encima de los 1.500 millones aprobados por la asamblea de socios.
De este modo, el aumento de las materias primas y los costes como consecuencia de la guerra en Ucrania y el aumento de la inflación ha llevado a ambos clubes a ponerse de acuerdo, y confirmar el retraso de las obras de ambos estadios. De hecho, en el caso del nuevo Santiago Bernabéu, que en principio tendría que haber estado terminado a finales de 2022, finalmente el retraso llegará hasta verano de 2023 con un sobrecoste que ya ha superado los 200 millones de euros.
Por su parte, el club blaugrana tendrá que hace frente a los problemas de financiación que ha encontrado el principal acreedor de la entidad, Goldman Sachs. Y es que el Espai Barça se trataría de la mayor inversión que el equipo ha hecho en su historia, por lo que finalmente la licitación de las obras no comenzará en julio como estaba previsto, sino que se aplazará indefinidamente.
Hay que tener en cuenta que la guerra de Ucrania ha dificultado mucho la situación para muchas empresas de diversos sectores, ya que ha golpeado de lleno a la capacidad de suministro de materiales tan importantes como el aluminio. El motivo es que este material es una aleación de varios minerales, entre los que destaca la bauxita y que en Europa se extrae, sobre todo, de minas de Rusia y Ucrania.