El fan se sentará en la mesa de decisión de su club. O al menos su voz estará allí presente con más fuerza. El Gobierno ha incorporado en la nueva Ley del Deporte que las SAD deberán tener al menos un miembro en su máximo órgano de gobierno que “deberá velar especialmente por los intereses de los abonados y aficionados”, según se explica en la norma, a la que ha tenido acceso 2Playbook. Esto incluye a los equipos de ACB y exime a FC Barcelona, Real Madrid y Athletic Club por su condición de clubes sociales.
El Anteproyecto elaborado por el Consejo Superior de Deportes (CSD) detalla que “se entiende por consejero independiente aquel que, designado en atención a sus condiciones personales y profesionales, pueda desempeñar sus funciones sin verse condicionado por relaciones con la sociedad o su grupo, sus accionistas significativos o sus directivos”. Se desconoce cuál sería el proceso de selección de esa persona.
Con esta medida, España se adecúa a la corriente europea, que tras el fiasco de la Superliga ha decidido situar a la masa social en una parte central del modelo de gestión del fútbol. El Parlamento Europeo aprobó hace un mes un informe de la Unión Europea (UE) en el que se “llama a los estados miembros y a los clubes a reconocer el estatus de los aficionados en el deporte y a involucrarlos en la gobernanza y la toma de decisiones”.
“La crisis de la Covid-19 nos ha enseñado que, aunque los eventos deportivos puedan continuar sin espectadores, la cultura del aficionado es parte indispensable de la experiencia deportiva y, por tanto, hay que reconocer su estatus a través de organizaciones de fans representadas en el deporte y su gestión”, destacaba el informe.
En las cinco grandes ligas de fútbol, la primera que tomó medidas a este respecto fue la Premier League. Dos de los clubes del Big Six, Manchester United y Liverpool, ya han informado de sus intenciones de tener en consideración a sus aficionados en la toma de decisiones estratégicas para la entidad. “Aumentaremos la participación de los aficionados en los procesos de toma de decisiones para garantizar que el compromiso sea más sólido y eficaz”, destacó el Liverpool en un comunicado.
Los aficionados tendrán derecho a veto en la Premier
Pero si hay una novedad relevante en el fútbol británico, y que apela al resto de ligas europeas, es el referido a la influencia de los fans dentro de los órganos de gobierno de los clubes. El Gobierno de Reino Unido ha elaborado para ello un informe en el que ha contado con la opinión de aficionados de cerca de 130 clubes británicos.
La propuesta planea “garantizar que cualquier recomendación esté dirigida por la experiencia y los intereses de los aficionados”. ¿Y esto qué supone? Por ejemplo, que los fans sean consultados antes de la toma de decisiones trascendentales para el club como puede ser la participación de la entidad en una Superliga u otro nuevo torneo. Todo ello regulado y protegido por un regulador independiente (Iref) que controlará, entre otros aspectos, la entrada de nuevos inversores e inversiones extranjeras en los equipos de la máxima categoría.
El Manchester United anunció el pasado junio su intención de crear un mecanismo para que los fans puedan convertirse en accionistas del club, reivindicación histórica de Manchester United Supporters Trust (Must), una organización de aficionados del club.
Bundesliga: mayor diálogo con los fans
En Alemania, esta semana la DFL -gestora de la Bundesliga- y los clubes alcanzaron un acuerdo por el cuál estos se comprometen a entablar un mayor diálogo con la afición.
“A partir de la próxima temporada (2022-2023), el Reglamento de Licencias de la DFL incluirá por primera vez requisitos vinculantes para el diálogo entre clubes y aficionados”, apuntaba la gestora en un comunicado.
Es decir, la DFL condicionará la expedición de sus licencias al cumplimiento de unos “requisitos básicos obligatorios que preservarán el nivel, a menudo elevado, del diálogo entre los clubes y los aficionados y proporcionarán incentivos para su mejora”.