El agua se mantiene como claro protagonista en el reparto de las subvenciones ordinarias del Consejo Superior de Deportes (CSD) destinadas a las federaciones españolas. Los deportes acuáticos siguen en la zona alta de entre los que más recursos captan por esta vía tras la Covid-19. Del total de 53 millones de euros que repartirá el Gobierno por esta vía, una quinta parte irán a parar a tres de estas disciplinas: natación, piragüismo y vela. Entre ellas recibirán 10,94 millones. Si se le suma el remo, la cifra alcanza los 12 millones, un 22,6% del total, según la resolución definitiva del CSD, a la que ha tenido acceso 2Playbook.
En esta partida, que se ha incrementado en un 8,9% este año, también figura el triatlón, otra de las modalidades que toca el agua. De sumarle sus 1,28 millones de euros para este año, aunque también habría que repartir parte al atletismo y al ciclismo, el porcentaje del deporte acuático sobre el total alcanzaría el 25%. La influencia acuática es igual a la del 2020, cuando captó 12,51 millones sobre un total de 50,02 millones de euros.
El regulador que más recursos captará de esta subvención al deporte será la de natación. La Rfen recibirá 4,88 millones, medio millón de euros más que la de atletismo (Rfea), a la que le corresponde 4,34 millones. El podio lo completa el piragüismo (Rfep) con 3,42 millones de euros.
En el top-5 aparecen también la vela (2,63 millones) y el ciclismo, que prácticamente cobrará del CSD lo mismo que el baloncesto (2,5 millones de euros), al que ha superado en la tabla respecto al reparto del pasado año. Estas dos últimas disciplinas son la segunda y décima, respectivamente, con más licencias federativas en el país, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Cultura y Deporte, relativos a 2020.
También son, junto a la de balonmano y la de atletismo, las únicas federaciones que repiten presencia entre las diez más numerosas en ambas listas. El fútbol está fuera de juego desde hace años: la Rfef no recibe por esta vía subvención alguna del CSD por decisión propia, pues el grueso de su financiación es asumido por Uefa y LaLiga.
El deporte del crol y la braza también es uno de los que más crece en términos interanuales, con un incremento del 8,5%, frente al alza del 6,8% del atletismo, del 8% del piragüismo y del 6,5% de la vela. Sólo le supera en esta zona noble de la tabla el ciclismo, que da el sorpasso al basket tras incrementar un 10,1% su partida de ingresos por esta vía. De hecho, la FEB sólo incrementa su partida un 1,9% este ejercicio.
Entre las grandes federaciones, la de ciclismo es la que más ha incrementado su partida para 2021 (10,1%); baloncesto, la que menos (1,9%)
En este sentido, es indudable que la natación, la vela o el piragüismo son deportes cuya práctica no lleva consigo la necesidad de federarse. Entre los diez reguladores que más recursos recibirán este año por la partida pública se encuentran la federación de balonmano (2,22 millones de euros), la de deportes de invierno (1,76), la de hockey (1,51) y la de gimnasia (1,40).
Por lo tanto, entre las más representativas de las ayudas públicas se encuentran sólo tres que son netamente deportes de equipo (baloncesto, balonmano y hockey). El resto alternan competiciones individuales con pruebas de equipo o combinadas.
Si se pone el foco en las artes marciales, el judo, con 97.000 licencias (cuarto deporte con más fichas en el último año, descontada la caza) percibirá 1,15 millones de euros. Le sigue cerca el taekwondo, con un millón, mientras que el karate, una de las disciplinas que más medallas aportó al equipo olímpico español en Tokio 2020, captará 685.000 euros. El kickboxing y muaythai recibirá algo menos de 160.000 euros
A pesar de ser potencia mundial, el motor apenas suma 1,5 millones de euros en el reparto de las subvenciones a las federaciones de motociclismo y automovilismo. Por su parte, los deportes de raqueta captarán 2,73 millones, con el tenis como primera disciplina (1,07 millones).
En concreto, sólo 16 de las 64 disciplinas que han tenido derecho a ayudas este 2021 cobrarán más de un millón de euros del CSD. Un 25%. En el reparto también toman parte las federaciones que acercan el deporte a todos. Entre los cinco organismos que promueven el deporte entre personas con algún tipo de discapacidad recibirán este año 1,81 millones de euros. En el reparto, la mayor parte se la lleva el ente que regula los deportes para discapacitados físicos: recibirá algo más de 700.000 euros.
En la zona baja de la tabla, con partidas que oscilan entre los 25.000 y 200.000 euros, se encuentran desde la colombicultura, que cuenta con numerosos practicantes en regiones como Murcia o Comunidad Valenciana, hasta la renovada federación de pádel, que apenas percibirá 183.000 euros.
Objetivos: apoyar a los deportistas, tras Covid y en año olímpico
Como cada año, el apoyo a los deportistas y a las selecciones nacionales marcan el objeto de estas subvenciones a las federaciones, que utilizan estos recursos para optimizar su preparación y rendimiento en las competiciones de ámbito internacional.
Sin embargo, al tratarse de año olímpico -por culpa de la Covid- el CSD ha tenido en valor este 2021 los objetivos de obtener éxitos en los Juegos de Tokio, tanto en la cita olímpica como paralímpica.
Otro punto para el que se destina la bolsa de dinero de cada federación es para la organización de competiciones nacionales y la formación de técnicos deportivos, jueces y árbitros.
Además de para apoyar a cada federación en su labor interna y de promoción de la disciplina en nuestro país, estas ayudas del CSD también tienen como objetivo el impulso del deporte español a nivel internacional. Por ello, aportará este año casi 70.000 euros a los organismos para fomentar la presencia de directivos españoles en las federaciones internacionales.
¿Qué criterios se siguen para el reparto?
Los criterios que utiliza el CSD y que explican el reparto de las subvenciones son, precisamente, los dos objetivos de la ayuda: la preparación de los deportistas de alto nivel y la promoción internacional de directivos federativos españoles.
En el primer punto, que copa la práctica totalidad de las ayudas, el CSD valora varios aspectos con el siguiente reparto: un 4% para el apoyo a deportistas en competición; otro 4% para compensar la pérdida de ingresos provocado por la Covid-19; mientras que el 92% restante se distribuye siguiendo criterios relacionados con el número de licencias con las que contaba cada federación deportiva en 2020. Eso sí, aplicándose “un factor corrector” atendiendo a si son olímpicas o no, o si son exclusivas para personas con discapacidad.
Al respecto de esto último, cabe destacar que el CSD aporta 3,75 puntos -sobre un total de 50 puntos relativos al 4% que se reparte para la preparación de deportistas- a aquellas federaciones nacionales que han integrado especialidades paralímpicas en su día a día. De hecho, el Gobierno prevé hacer de obligado cumplimiento la incorporación de las disciplinas inclusivas en su federación correspondiente, según el último borrador al que ha tenido acceso 2Playbook.
500 euros por federado al pentatlón moderno
Una simple relación entre la subvención del CSD con el flujo de licencias depara cifras interesantes. Por ejemplo, la federación que más dinero percibirá este 2021 por número de licencias es la de pentatlón moderno. Con apenas 441 federados, recibirá 221.000 euros. Eso significa que su órgano regulador contará con 500 euros por cada ficha expedida el pasado año.
En la parte alta se encuentra también la federación de deportes de invierno, que contará con 459 euros por licencia, o la motonáutica (455 euros). Del top-10 de federaciones que más dinero percibirán de esta partida este 2021, la única con una ratio alta por ficha es la de piragüismo, con 259 euros para invertir en cada uno de sus 13.208 federados en 2020. Ocupa la octava posición, justo delante de los deportes para sordos (252 euros), ciegos (231 euros) y para deportistas con parálisis y daño cerebral (205 euros).