El Mundial femenino de balonmano de 2021 dejará 40 millones en España. Este es el impacto directo que dejará la máxima competición de selecciones en el país, según estimaciones de la Real Federación Española de Balonmano (Rfebm). El presupuesto final es de 13,5 millones de euros.
La mayor parte de ese negocio ligado al deporte se quedará en el litoral mediterráneo, donde se sitúan las cuatro sedes del campeonato (Granollers, Castellón, Llíria y Torrevieja). Cataluña y Comunidad Valenciana, por tanto, acogerán el torneo, “que, sumada la valoración de medios y demás, tendrá un impacto indirecto de 280 millones de euros”, ha asegurado Paco Blázquez, presidente de la Rfebm, en un encuentro organizado por Europa Press.
El tirón de las selecciones nacionales está apoyando el buen momento de España como sede de grandes campeonatos. Blázquez ha apuntado que las marcas Hispanos y Guerreras ya han alcanzado un valor total de 500 millones de euros, repartidos entre los 280 millones del equipo masculino y los 220 millones del femenino.
Además, la federación ha sido escogida para organizar la Euro 2028 masculina, junto a Portugal y Suiza. Un evento cuya fase final tendrá a España como protagonista. La federación europea (EHF) obliga a la organización a presentar un estadio para un mínimo de 18.000 personas para acoger la final.
En ese contexto, el plan de la Rfebm es que el nuevo Santiago Bernabéu sea la sede del partido por el título. “Allí se dan todas las circunstancias idóneas, con toda la remodelación que han hecho… Pero ahora hay que convencerles. Si no es allí, podría ser en el Wanda. Lo que es seguro es que será Madrid”, ha apostillado Blázquez.
