Dietrich Mateschitz fallece a los 78 años de edad. El empresario austríaco, fundador y propietario del 49% de Red Bull ha perdido la vida a causa de una larga enfermedad. Más allá del negocio en la industria de bebidas energéticas, su legado en el mundo del deporte lo convierte en una de las personas más influyentes de las últimas dos décadas con la construcción de un imperio que ha revolucionado el patrocinio deportivo.
Su presencia en la industria va muy ligada al ingenio con el que ha logrado hacer hueco a su compañía en todo tipo de disciplinas deportivas, lo que le ha valido para reunir una fortuna de 27.400 millones de dólares (27.700 millones de euros), según Forbes.
Bajo el liderazgo de Mateschitz, la bebida energética se ha convertido en una de las marcas más activas en la industria del deporte. Y no únicamente mediante asociaciones comerciales con las principales competiciones y propiedades deportivas, sino que su estrategia ha sido crear el producto bajo el nombre de Red Bull para atraer directamente la atención mediática.
Así, ha extendido su influencia en la industria tanto en el mundo del fútbol, del motor como de los deportes extremos, de los que en muchas disciplinas ha sido su principal impulsor. En concreto, la compañía posee 15 entidades deportivas y patrocina a más de 700 deportistas de todo el mundo de diferentes disciplinas. Entre ellos destacan cuatro clubes de fútbol y dos escuderías de Fórmula-1, Red Bull Racing y Alpha Tauri.
A ello se le suma una gran presencia en otros grandes escenarios del deporte como la Nascar, MotoGP o el Dakar. Por otro lado, destaca el negocio audiovisual que la compañía ha desarrollado en los últimos años por medio de Red Bull Media House, que produce más de 1.250 horas al año en transmisiones deportivas.
