La práctica deportiva al aire libre se ha visto golpeada, y a su vez impulsada, por la pandemia. Un informe elaborado por Strava refleja que el confinamiento provocó que la actividad física outdoor estuviera un 67% por debajo de lo esperado en marzo y abril en España, pero se disparó hasta el 51% en mayo, en cuanto empezó la desescalada.
Son datos que muestran el boom de la práctica deportiva al aire libre una vez se flexibilizaron las medidas de confinamiento, un momento en que la mayoría de centros deportivos aún estaban cerrados y el deporte federado no profesional aún no había podido recuperar la actividad. Las disciplinas más practicadas fueron salir a caminar, a correr y en bicicleta, según el informe elaborado a partir de los datos de los usuarios de la red social.
En Italia la práctica deportiva al aire libre cayó un 64% entre marzo y abril respecto a lo esperado de no haber pandemia, pero estuvo un 30% por encima de lo previsto en mayo. España y el país transalpino fueron los territorios europeos que más se vieron afectados por la Covid-19 durante la primera ola, mientras que en Francia el deporte outdoor estuvo un 15% por debajo de lo esperado.
No en todos los países cayó la práctica deportiva, puesto que en algunos territorios no se decretó confinamiento domiciliario. Por ejemplo, durante la primera ola sí se permitió la práctica deportiva al aire libre en Reino Unido, Estados Unidos y Alemania, lo que provocó que allí el registro de actividad estuviera un 82%, un 28% y un 45% por encima de lo esperado, respectivamente. En Japón y Brasil el alza fue del 14% y un 5% superior en marzo y abril.
El registro de entrenamientos de ciclismo en España se elevó un 24,8% entre las mujeres hasta septiembre de 2020
Strava advierte que el auge de la actividad física “provino de nuevos usuarios que se sumaron a la comunidad, pero, sobre todo, de los usuarios de siempre, que buscaron nuevas formas para mantenerse activos”. Pero, ¿cómo cambió la actividad física? Entre abril y junio, un 8,5% de os usuarios que tradicionalmente han registrado su actividad ciclista, empezaron a registrar sus caminatas. En cambio, un 11,2% de los corredores habituales empezaron a registrar también sus sesiones de ciclismo, por el 5,3% que empezó a monitorizar su entrenamiento indoor, es decir, desde el hogar.
En total, los usuarios de Strava que estuvieron en activo el año pasado aumentaron su frecuencia de actividad un 13,3%, y las que más mejoraron fueron las mujeres, especialmente las más jóvenes. Entre abril y septiembre, el promedio de actividades de las deportistas de entre 18 y 29 años aumentó un 45%, mientras que en el segmento masculino mejoró un 27,3%. En España, ellas mejoraron un 27%, por el 24,4% de ellos, y entre el grupo de edad de 50 a 59 años las mujeres también llevaron la delantera, con un alza del 6% en el promedio de actividad.
En España también incrementaron los desplazamientos en bici registrados en la app. Entre los hombres aumentó un 13,5% interanual, mientras que entre las mujeres se disparó un 24,8%. Mientras que ellos promediaron salidas de 38,6 kilómetros y una hora y 52 minutos de duración, ellas registraron de media salidas de 30,3 kilómetros en una hora y 38 minutos.
Ellos también realizan entrenamientos más largos cuando salen a correr: tiradas de 8 kilómetros y 45 minutos de duración, por los 6,3 kilómetros de las españolas, en sesiones de algo más de 41 minutos.