Los NFT y la tecnología blockchain ha llegado al deporte para quedarse. En los últimos meses, este sector ha liderado el número de acuerdos de patrocinio firmados en todas las ligas y disciplinas, desde la NBA a la Fórmula 1, pasando por el fútbol europeo y sus clubes. Sin embargo, no todos los aficionados están preparados para adoptarlo: “Ni todos lo entienden, y muchos menos están dispuestos aún a pagar por ello”, ha destacado Kike Levy, director de estrategia de patrocinio de Facebook en el WFS Europe, organizado por World Football Summit.
La opinión la ha compartido Fred Antunes, consejero delegado de Real Fevr, para quien aún “somos todos early adopters, estamos construyendo todo el ecosistema”. Son plataformas que tratan de levantar su propio metaverso, es decir, toda una experiencia para el aficionado basada en ecosistemas digitales que, a su vez, no conecta sólo con un club o una liga, sino que también directamente con el resto de la industria deportiva.
“Según nuestros datos, un aficionado no compra solo fan tokens de su club, sino que más de la mitad tiene al menos tokens de dos equipos, el suyo, y su favorito en otra liga”, ha destacado Alex Dreyfus, fundador y consejero delegado de Socios. “No podemos cambiar las reglas de la Fifa, pero sí podemos cambiarlas en los medios digitales para crear contenido y dinamizar la experiencia del aficionado”, añadió.
Ahora bien, ¿por qué se ha acelerado la presencia de este tipo de compañías en el último año y medio? Los directivos apuntaron a la Covid-19 como gran acelerador de tendencias, ya que la crisis provocada ha obligado a las propiedades deportivas a buscar nuevas líneas de negocio. “Llevamos muchos años invirtiendo para llegar donde estamos ahora, pero no hemos pasado de la primera fase, va a ser un camino muy largo aún”, subrayó Antonio Félix Da Costa, cofundador de Apex Capital.
Alex Dreyfus: “Según nuestros datos, un aficionado no compra solo fan tokens de su club, sino que más de la mitad tiene al menos tokens de dos equipos”
Los directivos compararon el desembarco del blockchain y los NFT con la industria del videojuego. “Antes solo pensábamos en el gaming en el salón de casa, pero ahora ha trascendido todas sus barreras, y eso es lo que va a pasar con estas tecnologías”, ha asegurado Dreyfus. “Va a ser una cuestión de tiempo, porque las nuevas generaciones prefieren comprar activos digitales para sus juegos que juguetes físicos”, ha afirmado Antunes.
La clave para impulsar estas nuevas vías de negocio han situado al aficionado en el centro. “Las propiedades deportivas tienen que lograr que el fan pase a ser un consumidor, y parece que tiene una connotación negativa esa palabra, pero es lo que cualquier empresa persigue y es positivo siempre que se dé al aficionado una experiencia o producto de valor para que quiera adquirirlo”, ha destacado el fundador de Socios.
Es una tendencia que también ha ganado relevancia con el despliegue global del deporte. Hoy un aficionado ya no está únicamente en la ciudad en la que juega su equipo, sino repartido en cualquier lugar el planeta. Los directivos han apuntado que “no se puede tratar a un fan a cientos o miles de kilómetros de manera distinta, porque eso genera frustración por considerarse de segunda categoría, y también para el club, que debe pensar como cuidar esa relación”.
Los NFT aparecen como una de las herramientas para romper esa barrera ofreciendo activos y experiencias que vienen con el envoltorio de ser únicas y exclusivas. “Eso es lo que estamos persiguiendo todos. Y los activos digitales, además, nos permiten enviar productos en segundos, tener experiencias instantáneas y siempre con la seguridad que permite el rastreo y autenticidad de la tecnología blockchain, por lo que se solucionan dos de los grandes problemas de marketplaces para productos físicos, como Ebay, que eran la confianza y la logística”, ha afirmado Antunes.
“Creo que ahora los stakeholders entienden o, al menos, lo intentan, nuestra hoja de ruta, lo que queremos ofrecer y construir con ellos”, ha añadido Da Costa.