España e Italia toman nuevas medidas para frenar el avance de la Covid-19. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado un nuevo estado de alarma con la intención de extenderlo hasta principios de mayo y la instauración del toque de queda de once de la noche a seis de la mañana.

Los gobiernos autonómicos podrán modular este horario entre las 22 y 24 horas de la noche y las 5 y 7 horas de la mañana, y la movilidad quedará restringida con las excepciones derivadas de aspectos relativos a salud, obligaciones laborales y profesionales, o cuidados de mayores y menores, o causas de fuerza mayor.

El toque de queda, en función de cuánto tiempo dure, puede afectar al regreso de los aficionados a las gradas. La razón no es otra que los espectadores deberían abandonar el estadio o el pabellón antes de tiempo si el pitido final se prevé para más tarde de la hora señalada para que todo el mundo esté en sus hogares.

Las comunidades autónomas podrán limitar la permanencia de personas en espacios públicos y privados a seis personas salvo convivientes, algo que ya sucede ahora. Por el momento no se han impuesto nuevas medidas que afecten a la industria del deporte y en especial a la del fitness. Esta decisión recae en los ejecutivos regionales, que están optando por limitar los aforos en gimnasios y el número de personas que pueden practicar deporte de forma conjunta.

El pasado jueves, el Gobierno y las comunidades autónomas pactaron las actuaciones de respuesta coordinada para controlar la pandemia, y se acordaron una serie de medidas de restricción a la actividad deportiva en función del nivel de riesgo de los territorios.

En cuanto a Italia, el Ejecutivo de Giuseppe Conte ha aprobado un nuevo decreto que impone el cierre de gimnasios y piscinas, así como cines y teatros. La restauración deberá cesar su actividad a partir de las seis de la tarde.