Grandvalira se aproxima a sus niveles de actividad pre-Covid. La estación ha reforzado sus instalaciones y prevé recuperar las cifras de 2019, campaña en la que se vendieron más de 1,8 millones de forfaits. David Hidalgo, director general de Grandvalira-Ensisa, ha explicado a 2Playbook que esta “es una gran noticia especialmente tras el impacto que tuvo en el sector la crisis sanitaria de la Covid-19”.
Además, Grandavalira se encuentra inmersa en la cuenta atrás para la formación de la que será la mayor instalación para la práctica del esquí y del snow de los Pirineos. En la última semana de diciembre se unificaron las sociedades que gestionan Pal Arinsal y Soldeu El Tarter, y la integración definitiva de su operativa se produjo durante la primera semana de enero, tal y como explicó a este medio el director general de Grandvalira-ENSISA.
Así, Andorra continúa sumando fuerzas con el objetivo de potenciar el atractivo de la región como destino de nieve frente a otros mercados europeos. Finalmente, a lo largo de este 2022 se llevaría a cabo el último paso de este proceso, que consistiría en unir toda la operativa con Gradvalira Resorts. Por el momento todavía no hay fechas oficiales sobre cuándo se produciría esta integración.
No en vano, sólo entre las estaciones andorranas que pertenecen a Grandvalira Resorts perdieron un 91% de su facturación en la última temporada (2020-2021). La primera inversión de la nueva sociedad constituida fue la de conectar Pal y Arinsal para los esquiadores con una inversión de 36,4 millones de euros.
“Diciembre es una fecha fundamental para nosotros con más de un 25% de la facturación anual. De hecho, sólo en la semana de Navidad se generan en torno a un 15% de los ingresos totales de la temporada, por lo que estamos muy contentos de que las reservas para esas fechas estén casi al 100%”, destaca Hidalgo.
El director general de Grandvalira asume que este año se perderá parte del turismo ruso que recibía habitualmente la estación, mientras que prevén que los visitantes británicos y franceses se mantengan respecto a otras campañas. Así, de mantenerse esta tendencia, la estación de esquí recuperaría su actividad pre-pandemia un año y medio antes de lo esperado. Grandvalira ha invertido más de 10 millones de euros anuales durante los últimos años para modernizar su estructura, avanzar en digitalización, aumentar el número de pistas y kilómetros y mejorar la oferta de servicios y restauración. En total, la inversión supera los 120 millones de euros en la última década.
Andorra 2027
La candidatura de Andorra 2027 prevé tener un impacto económico de 40 millones y 50 millones de euros para la región, sólo en el gasto que hagan los turistas que acudan al evento. Así, la organización prevé una asistencia de alrededor de 10.000 visitantes al día, que multiplicados por los 15 días que duraría la competición darían un total de unas 150.000 personas que visitarían la zona en esas fechas.
Además, hay que tener en cuenta los ingresos publicitarios, que por el momento “son difíciles de cuantificar”, destaca Hidalgo. Por otro lado, los derechos de patrocinio del campeonato los tiene la Federación Internacional de Esquí (FIS), que será la encargada de cerrar los contratos con las empresas interesadas.
La resolución de esta candidatura se conocerá el próximo mes de mayo. Si finalmente Andorra se adjudicara su celebración, la organización contempla utilizar otras pistas secundarias de la región para coger calentamientos y pruebas secundarias de la competición. Por otro lado, se llevaría a cabo alguna inversión complementaria en las zonas de llegada, a nivel de protección o en la red de productos de nieve de cultivo, pero sin contemplar cifras significativas.
Actualmente la organización se encuentra en pleno proceso de dar a conocer la candidatura bajo el lema “volvamos a encender a las estrellas”. Si finalmente el proyecto no fuera elegido para la celebración del evento en 2027, Hidalgo destaca que volverían a presentarse para la edición de 2029.