La corporación financiera Goldman Sachs ha dado un importante paso en la diversificación de su cartera al crear una nueva división global de franquicias deportivas. La estrategia de la compañía americana es crear un plan adecuado para sus clientes donde pueden comprar y participar de forma activa en equipos deportivos privados.
Goldman Sachs busca satisfacer las necesidades de inversión de sus clientes de alto patrimonio mediante la diversificación de activos y su incursión en el sector de franquicias deportivas. Esto demuestra el reconocimiento del banco de las oportunidades lucrativas en este mercado en constante crecimiento. Además, lo hace en un segmento que está invirtiendo en la remodelación de estadios y en digitalización para generar mayores márgenes de rentabilidad.
Esta no es la primera vez que la multinacional americana de inversión decide apostar por el deporte. De momento, ha financiado al FC Barcelona y a la Juventus de Turín.
Al frente de la división deportiva de Goldman Sachs estarán Greg Carey, director general y presidente del grupo y Dave Dase, quien supervisa la región sureste de la unidad de banca de inversión.