El Gobierno de España sigue firme en su objetivo de que las casas de apuestas no tengan presencia en los campos de fútbol. El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha enviado este miércoles una carta a los presidentes de 25 clubes de LaLiga instándoles a romper sus contratos vigentes con la industria del juego a final de esta temporada, según avanza EFE.
Garzón ha informado a los clubes que su ministerio llevará en los próximos días al consejo de ministros el real decreto que regulará la publicidad del juego. La nueva normativa entraría en vigor el 30 de agosto.
El Ejecutivo central entiende que, de tomar esta medida ya, varios clubes se encontrarían en una muy delicada situación por la importancia que tiene en su partida de ingresos los contratos con casas de apuestas, que en muchos casos, son el principal patrocinador de los equipos de Primera y Segunda.
Al respecto, varios clubes han solicitado recientemente moratorias de hasta tres años para poder seguir manteniendo vigentes los contratos ya firmados. En LaLiga 2020-2021, hasta nueve equipos de Primera y Segunda lucirán un operador de juego en sus camisetas, otra decena lo llevará en la manga izquierda y el resto de algún modo u otro mantiene patrocinios de otras características.
90 millones en juego
En total, la medida adoptada por el Gobierno pone en jaque 90 millones de euros, según cifras de LaLiga, cuyo presidente, Javier Tebas, aseguró que “hay bastante demagogia” en este asunto. El dinero que dejarán de percibir los clubes no será fácil de suplir, en tiempos de Covid-19, con patrocinadores de otros sectores, en opinión de los expertos. “Puede haber algún sector vinculado al sector digital que pueda crecer, pero ni de lejos que pueda suplir lo que se va a perder”, advertía recientemente a 2Playbook David Brabender, director global de marketing de You First Sports.
Pese al golpe que se avecina, la del juego es la industria más representada en las equipaciones del fútbol español, pues también es la que más necesita visibilidad en este deporte para hacer funcionar su negocio.
“Asumimos que en el medio plazo es imposible mantener estos contratos porque ya pasó con el tabaco, pero esperábamos una supresión más progresiva”, admiten los clubes, que piden alguna temporada más de margen para adaptarse a la norma. Los que ya tomaron medidas para el arranque de la 2020-2021 son CA Osasuna y Real Sporting, que decidieron no continuar con Kirolbet e Interwetten, respectivamente.