La Generalitat Valenciana apuesta por definir el deporte como una cuestión de salud deducible en la declaración de la renta. El presidente autonómico, Carlos Mazón, y la consejera de Hacienda, Ruth Merino, han anunciado un paquete de medidas de “alivio fiscal” que beneficiarán a los usuarios de servicios deportivos. En concreto, el Ejecutivo valenciano permitirá una deducción del 30%, hasta 150 euros, en el Irpf por gastos asociados a la práctica deportiva a las rentas más bajas.
Esto incluye tanto las cuotas de gimnasios, la contratación de entrenadores o monitores profesionales, así como los gastos federativos. La medida tendrá carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2023. Es una de las acciones fiscales incluidas en la ley de acompañamiento a los Presupuestos de 2024.
El paquete de medidas también integra deducciones del 30% en gastos vinculados a la salud bucodental, a gastos de óptica, problemas de salud mental, enfermedades crónicas de alta complejidad o raras y otros gastos generados por el diagnóstico de daño cerebral adquirido o alzhéimer, entre otros.
Estas y otras medidas beneficiarán, según ha expuesto Mazón, a dos millones de valencianos y tendrán un impacto estimado de 199 millones de euros.