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‘Game mode’, realidad aumentada y big data: así es el laboratorio tecnológico del deporte

La implementación de herramientas digitales ha alterado el modo en el que se consume deporte, pero también ha transformado su crecimiento y operativa. De ahí que la industria busque profesionales especializados en la materia.

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La tecnología marca el ritmo de la industria del deporte. La implementación de herramientas digitales, como la inteligencia artificial (IA) o la realidad virtual (VR), ha alterado el modo en el que se consume deporte, pero también ha transformado su crecimiento y operativa. De ahí que la industria haya dado el pistoletazo de salida a la búsqueda de nuevos perfiles profesionales que den respuesta a las necesidades del mercado, con el fan en el punto de mira.

El deporte ha estado siempre a la vanguardia en la implementación de las últimas tecnologías, que tienen en esta industria un banco de pruebas y datos prácticamente inigualable para acelerar sus proyectos. Clubes, competiciones y patrocinadores buscan expertos que puedan elevar estra transformación, motivo por el que la Escuela Universitaria Real Madrid cuenta con el Private Master´s Degree in Sports Technologies and Digital Transformation. Pero, ¿cómo es el laboratorio en el que se prueban las revoluciones tecnológicas del sector del deporte?

Desde hace años se trabaja en numerosos ámbitos: desde las retransmisiones audiovisuales a la prevención de lesiones, pasando por la monitorización del rendimiento de todos los futbolistas de la cantera. La tecnología aplicada en el deporte es cada vez más sofisticada y en constante evolución, lo que obliga a las propiedades deportivas a no perder de vista cada novedad en el sector. Una de las últimas innovaciones es el game mode; o lo que es igual: ver el fútbol como si estuvieras jugando a un videojuego. Una cámara que va sobre raíles por el ancho del campo ofrece un nuevo ángulo a la retransmisión, y en el grafismo se incluye un mapa con la posición de los jugadores, emulando a la pantalla que ofrecen este tipo de juegos.

Este mix físico-digital busca principalmente atraer a las generaciones más jóvenes, que ya requieren de una oferta en movimiento, con dobles pantallas, interacción en tiempo real con la comunidad y experiencias inmersivas. En Estados Unidos, la NBA y la NHL ya están ultimando el incluir en su oferta tecnología de realidad virtual que permita a los aficionados ver los partidos desde el salón de casa como si estuvieran en el pabellón. Se utilizarán pantallas 8K y una tecnología muy similar al que ya hace uso el Sphere de Las Vegas. 

Otra innovación que trae la VR es la posibilidad de crear mundos paralelos, sobre todo a través de videojuegos, que se pueden monetizar. Juegos que permitan a los clubes recrear momentos de los partidos y reproducirlos a través de un dispositivo de realidad virtual. Un sistema que ya se trabaja para aplicar en el fútbol inglés y que también atañe a las televisiones, que pueden utilizarlo para generar una experiencia más similar a la que se vive dentro del estadio. 

Y para los fans que acuden físicamente al campo, la tecnología ya es indispensable en aspectos de control de accesos y de seguridad (entradas con QR, reconocimiento facial…) y tiene mucho potencial en aspectos de operativa y negocio ligado al matchday: desde reservar la comida para el descanso a través de una app, hasta recibir ofertas al momento de merchandising del goleador del partido o cualquier otro aspecto que permita al club conocer mejor a sus fans y poder con ello elevar el ticket medio de cada asiento del estadio. El big data permite a los clubes anticipar los deseos de sus aficionados y preparar una oferta más personalizada y atractiva para su venta. Y para el control de estos productos, el blockchain se usa cada vez más para evitar la falsificación de entradas o para garantizar la compraventa de tokens, una herramienta digital que da acceso a contenidos y experiencias exclusivas.

 

El dato que ‘gana’ títulos

Pero no todo es fan experience. La tecnología también se cuela en los vestuarios de muchas maneras. En la sala de fisioterapia y medicina deportiva, por ejemplo, lo hace con herramientas que permiten la prevención de lesiones y el control de las cargas de trabajo y esfuerzos de los futbolistas, tanto en los entrenamientos como en los partidos. En ese plan de monitorización del rendimiento, los futbolistas ya juegan con chalecos que incorporan un aparato muy ligero que ofrece datos en tiempo real para su análisis. Existen hasta espinilleras inteligentes que permiten que el deportista ni note que está siendo monitorizado.

Estos datos también son de interés de los cuerpos técnicos y las direcciones deportivas. En sus informes, los datos de análisis de jugadores se recogen automáticamente y se han multiplicado por cientos gracias a plataformas que agrupan y guardan toda esta información. Después, las secretarías técnicas valoran los números y le dan ese sentido que requiera el dato para su interés. Muchos clubes han puesto en marcha departamentos específicos de análisis, cuyo foco se centra en apoyar con datos al cuerpo técnico y a la dirección deportiva en la toma de decisiones. En esta rama hay un alto potencial de salidas laborales en los próximos años.

Sea como fuere, el deporte es un ecosistema que ha abrazado desde hace tiempo a la tecnología, aunque todavía tiene el reto de saber discernir entre las herramientas y avances que le ayudan a crecer y las que no le aportan tanto. Este es uno de los retos de este sector en los próximos años, sabiendo que la transformación digital no acaba nunca. Entonces, incubadoras de start ups deportivas y programas que potencien el emprendimiento y la innovación, como es el caso de Real Madrid Next, son positivas en este camino. En Estados Unidos, la MLB lideró en 2015 la creación de la compañía BAMTech. Buscaba desarrollos nuevos en streaming y en la retransmisión de deporte a la carta. Siete años después, esta empresa alcanzó una valoración de 6.000 millones de dólares (5.525 millones de euros) cuando Disney se quedó con el 100%.

Pero para crear con una OTT de béisbol, la génesis de lo que hoy es Disney+, nutrirse de talento especializado es indispensable. El Private Master´s Degree in Sports Technologies and Digital Transformation dota a sus estudiantes de un conocimiento práctico y profundo sobre cómo sacar el máximo partido a la tecnología deportiva.

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