Llegar y besar el santo. Esto es lo que ha logrado Futpro en las primeras elecciones sindicales del fútbol femenino de élite, que, tras conseguir su propia liga y un convenio colectivo específico, ahora tiene una representante alejada del sistema sobre el que se construyó el fútbol masculino. Prácticamente la mitad de las 297 jugadoras de la Primera Iberdrola (49,8%) que acudieron a las urnas apostaron por este recién creado sindicato, el primero especializado en fútbol femenino y que se presentó ante la opinión pública a finales del pasado noviembre.
La asociación ha superado en los comicios a la fuerza predominante hasta la fecha, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), que obtuvo 108 votos (36,3%), y a Futbolistas ON, que volverá a estar presente en la mesa de negociación del próximo Convenio Colectivo tras sumar el apoyo del 12% de las jugadoras (35 votos).
Estas primeras elecciones sindicales llegan en un periodo clave para el desarrollo del fútbol femenino profesional. A la espera de que los 16 clubes de la Primera Iberdrola alcancen un acuerdo, las futbolistas han tomado ya partido sobre quiénes quieren que sean sus representantes en el segundo Convenio Colectivo. Es un proceso en paralelo a la puesta en marcha de la competición profesional, pues aún hoy el torneo está gestionado por la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) y con la mediación del Consejo Superior de Deportes (CSD), que demanda unanimidad para la tramitación de los estatutos de la nueva liga profesional del deporte español.
Desde el Consejo se aseguró en septiembre que “no vamos a permitir que la nube tóxica que envuelve el fútbol masculino invada el femenino”. Además del acuerdo entre clubes, el consenso debe llegar -según estas fuentes- con la Real Federación Española de Fútbol (Rfef), alejada de Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (Acff), patronal que agrupa a la mayoría de equipos de la élite.
Una de las principales consecuencias de esta votación es que AFE pierde la mayoría absoluta, lo que convierte en determinantes a los otros dos sindicatos, cuyas propuestas tendrán ahora mayor relevancia.
“Nos alegra que las futbolistas hayan optado por una pluralidad sindical”, destaca el presidente de Futbolistas ON, Juanjo Martínez. Su sindicato fue pionero y clave en la ruptura del monopolio en la representación de los derechos laborales de las futbolistas en España.
Entre las propuestas que llevará a la mesa de negociación el sindicato de Martínez están la mejora de los salarios mínimos de las futbolistas de Primera División -en el convenio no entra Reto Iberdrola-, el fin de la lista de compensación en los fichajes, “injusta y desproporcionada con la realidad salarial del fútbol femenino y que lastra la carrera deportiva de las jugadoras”, así como nuevas medidas que faciliten la conciliación, con aspectos específicos para proteger laboralmente a las futbolistas que decidan ser madres.
Desde el sindicato ganador, Futpro, la presidenta Amanda Gutiérrez destacó tras las elecciones que “haremos todo lo que esté en nuestras manos” para que las futbolistas de la Primera Iberdrola tengan los derechos que “merecen”. “No pararemos hasta conseguir un fútbol mejor. El cambio y la igualdad están cerca”, aseguró en un vídeo colgado en las redes sociales del sindicato.
Aunque el sindicato todavía no ha desvelado sus propuestas concretas, en su presentación ya avanzó que dos de sus objetivos principales serán “cambiar la forma en la que las mujeres son representadas en el mundo del fútbol y conseguir un convenio colectivo digno que proteja a la jugadora personal y profesionalmente”.
El CSD inyectará 18 millones para modernizar los campos
“Queremos que el fútbol femenino sea ese tractor que arrastre a nuestro objetivo de igualdad entre hombres y mujeres en el deporte”. Desde el Consejo Superior de Deportes (CSD), su director general, Albert Soler, se mojaba recientemente sobre la Primera Iberdrola en una entrevista con 2Playbook.
Al respecto, los clubes del fútbol femenino de élte ya saben que contarán con hasta 18 millones de euros públicos para adecuar sus estadios a una próxima liga profesional, tal y como avanzó este medio. Todavía no se ha clarificado cómo será el reparto club a club.
Lo que sí se conoce es que 16 millones se aportarán a los equipos que participan en 2021-2022, y los dos millones restantes llegará a los ascendidos de cara a 2022-2023. Esta inyección de recursos se suma a los 5 millones de euros por temporada (15 millones al término de 2023-2024) que aportará a la profesionalización de la actual Primera Iberdrola. Una aportación que proviene de los fondos que llegan a través de LaLiga en virtud de los Pactos de Viana.
En el caso de esta partida para infraestructuras, el modelo es parecido. El CSD, gestor de la mayor parte de los fondos europeos que se destinarán al deporte español, hará uso de 16 millones de ese macroplan continental para distribuirlo entre los equipos de la élite del futfem.
Por lo tanto, sólo dos millones de euros se recogerán del presupuesto ordinario del organismo. No obstante, la ayuda está ahí, y responde a la confianza en el desarrollo como negocio del fútbol femenino por parte del Gobierno. “Creemos que es lo que tiene más proyección desde un punto de vista, no sólo mediático o social, sino también económico. Las capacidades de crecimiento que tiene hoy en día el negocio en el fútbol femenino están por explotar. Hay mucho por evolucionar aquí en España”, destaca Soler. De este objetivo, esta inyección para inversiones.
En definitiva, el CSD pretende que en los próximos dos o tres años, “cuando el Gobierno va a invertir específicamente en fútbol femenino”, la liga va a evolucionar a una velocidad de crucero que permita a la competición generar por sí mismo negocio, una vez la administración central deje este plan de ayuda económica. “Al menos para mantener la estructura propia de la estructura ejecutiva propia”, agregó Soler.