Las futbolistas estadounidenses han logrado la igualdad salarial después de una larga lucha de seis años. Las jugadoras han alcanzado un acuerdo extrajudicial con USA Soccer por la demanda presentada en 2019. Como parte del mismo, el regulador igualará sus sueldos al de sus homólogos masculinos cuando jueguen con la selección y pagará 24 millones de dólares (21 millones de euros) como compensación, según The New York Times.
De esta forma, USA Soccer pagará lo mismo a las selecciones masculina y femenina en todas las competiciones de selecciones, incluido el Mundial. El acuerdo aún debe ser ratificado oficialmente por el sindicato de jugadoras y la junta directiva de la federación, y se produce tras un litigio que arrancó tres años atrás y acabó con la salida de Carlos Cordeiro como presidente, suistuido por Cindy Parlow Cone.
El acuerdo es una victoria para las jugadoras, pues en los primeros veredictos del juicio habían perdido el caso. A cambio, se retirarán todas las demandas restantes por discriminación de género y la federación se compromete a tratar de negociar un único convenio colectivo para selección masculina y femenina. No es una cuestión sencilla, pues serán los jugadores masculinos los que tendrían que renunciar a una importante suma de dinero.
El reparto de la Fifa por participar en el Mundial sigue siendo muy superior para los hombres, y supondrían una renuncia voluntaria por parte de los jugadores para igualar los pagos con la selección femenina. Es decir, ni la federación estadounidense ni las jugadoras pueden decidir, sino que es un reparto de la Fifa.