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Fuerza, agilidad y movilidad, claves de ‘Hispanos’ y ‘Guerreras’ de cara a los Juegos de París 2024

Durante los Juegos Olímpicos, la acumulación de partidos en muy pocos días ha obligado a los equipos médicos de las selecciones a trabajar a consciencia la preparación física y psicológica de sus jugadores.

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Los Juegos Olímpicos exigen a todos los deportistas redoblar sus esfuerzos físicos para alcanzar su máximo rendimiento. En el caso del balonmano, las selecciones que quieran optar a una medalla en París 2024 deben superar hasta ocho partidos en 17 días. O, lo que es lo mismo: toca afrontar un partido cada dos días para llegar a las finales programadas para el 10 y 11 de agosto. Un ritmo vertiginoso al que deben adaptarse unos deportistas acostumbrados a disputar dos partidos por semana entre septiembre y junio con sus clubes. La acumulación de encuentros en pocos días ha obligado a las selecciones españolas masculina y femenina a prepararse a conciencia para poder ofrecer un rendimiento óptimo tanto a nivel físico como mental. 

Para alargar la Edad de Oro del balonmano español y acceder a las que serían sus primeras finales olímpicas, tanto los Hispanos como las Guerreras han seguido una minuciosa preparación. El balonmano es uno de los deportes más completos, intensos y duros. A ello se añade la carga de partidos, ya que todos los convocados para la gran cita acumulan a sus espaldas más de diez meses de actividad al máximo nivel casi ininterrumpida. Todo ello eleva la amenaza de sufrir agotamiento y el riesgo de lesiones se multiplica, especialmente en una cita de gran envergadura, con tantos partidos de intensidad elevada en un plazo de tiempo tan corto. 

Contar con una estrategia óptima y que esté monitorizada por los servicios médicos de cada equipo resulta imprescindible para prevenir cualquier tipo de dolencia antes de los partidos. Para ello, es preciso tener en cuenta diferentes factores: desde la preparación física a la técnica y táctica, pasando por la nutrición e hidratación, el apoyo psicológico y la asistencia médica. “La colaboración estrecha entre entrenadores, preparadores físicos, nutricionistas, psicólogos deportivos y personal médico es fundamental para maximizar el rendimiento y la seguridad de los atletas, ya que la prevención de lesiones y la preparación óptima de los jugadores de balonmano requieren un enfoque integral y colaborativo que abarque múltiples aspectos”, afirma César Flores, especialista en traumatología y cirugía ortopédica de Olympia, centro médico-quirúrgico de Quirónsalud, grupo que actualmente es proveedor médico oficial de la Real Federación Española de Balonmano. 

Para afrontar en condiciones un evento de este tipo, el experto incide en la importancia de “planificar la intensidad y volumen de entrenamiento para alcanzar el pico de forma física sin sobrecargar a los jugadores”. A la hora de ajustar la carga de entrenamiento es preciso incorporar periodos de descanso activo y protocolos de recuperación entre los partidos, como baños de hielo, masajes, estiramientos específicos y técnicas de relajación. Durante el torneo, apuesta por estrategias más específicas que complementen los protocolos de recuperación post-partido. “Por un lado, realizar un seguimiento constante del estado físico y mental de los jugadores, para ajustar entrenamientos y tratamientos según sea necesario. Por el otro, adaptar las tácticas y estrategias de juego en función del desarrollo del torneo y las características de los rivales”, aporta Flores. En este punto, el análisis de vídeo también puede convertirse en un aliado para que los entrenadores y preparadores físicos ajusten la carga necesaria en cada encuentro y entrenamiento. 

A la hora de planificar los entrenamientos, el especialista de Quirónsalud aboga por diseñar programas específicos que incluyan ejercicios de resistencia progresiva y entrenamiento funcional, así como implementar sesiones de cardio y otras prácticas que contribuyan a desarrollar la agilidad y la velocidad, pero también la flexibilidad y la movilidad. Cuidar al máximo cualquier detalle resulta indispensable para prevenir lesiones y asegurar una preparación óptima en un deporte que exige una elevada capacidad técnica y táctica. “Asegurar una ejecución correcta del lanzamiento evita sobrecargas en hombros y codos, además de incrementar la precisión”, retoma el especialista en traumatología y cirugía ortopédica de Olympia. Flores, además, reivindica la importancia de entrenar técnicas defensivas “que minimicen el riesgo de lesiones por contacto físico, utilizando simulaciones de juego y análisis de vídeo para mejorar la comprensión táctica”. 

César Flores, especialista en traumatología y cirugía ortopédica de Olympia, centro médico-quirúrgico de Quirónsalud
César Flores, especialista en traumatología y cirugía ortopédica de Olympia, centro médico-quirúrgico de Quirónsalud

Además, también es importante implementar programas de prevención con los que identificar y corregir desequilibrios musculares, así como programas de entrenamiento específicos. A ello se suman otros tres factores que ningún atleta debe descuidar. Por un lado, la planificación nutricional. “La ingesta de nutrientes, la hidratación y el uso de suplementos debe personalizarse según las necesidades individuales  y las cargas de entrenamiento”, precisa el especialista. 

También se tiene en consideración la preparación mental. “Enseñar técnicas de relajación, estrategias de coaching y desarrollo personal o de visualizaciones mentales ayuda a reducir la ansiedad y mantener la concentración durante el juego”, destaca. Tanto los Hispanos como las Guerreras cuentan, además, con un servicio de asistencia médica que de forma regular realiza evaluaciones con médicos y fisioterapeutas, que a través de tecnología monitorean la carga de entrenamiento y proveen los tratamientos adecuados a cada atleta. 

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