Desde el uso de sistemas de videoarbitraje hasta la implementación de dispositivos de seguimiento y análisis de rendimiento. La tecnología ha irrumpido en el día a día del fútbol para transformar la forma en que se juega, se entrena y se analiza este deporte. Una nueva dimensión que ya personifican figuras como la de Francisco Gross, assistant project manager en Avanza Sports y alumnus del Máster en Dirección de Fútbol y Máster en Coaching Deportivo de Escuela Universitaria Real Madrid, quien tiene claro que “la preparación es esencial en un entorno tan competitivo como el fútbol profesional”.
¿Cuáles crees que son las cualidades más importantes que debe tener un director técnico en el fútbol moderno?
Sin duda, la comunicación. Lo principal es saber transmitir y eso aplica a cualquier tipo de liderazgo. Credibilidad, competencia, respeto, autoridad... debemos ser capces de explicar con claridad objetivos específicos y concretos, y más importante: dar un feedback correcto y reforzar los mensajes clave para mejorar a nuestros jugadores. La capacidad de escucha también es fundamental para que los jugadores puedan exponer sus ideas y opiniones, lo que ayudará a generar un entorno más comprensivo y motivacional.
¿Cuál es tu visión sobre el uso de la inteligencia artificial y el análisis predictivo, entre otras tecnologías, en la toma de decisiones estratégicas en el fútbol?
La inteligencia artificial en el fútbol es una herramienta muy útil si sabemos interpretar los datos y aplicarlos a nuestro entorno y estilo de juego. No debemos depender de la inteligencia artificial íntegramente para tomar decisiones. Hoy en día, muchos clubes o cuerpos técnicos tienen personas dedicadas a recopilar y filtrar un gran volumen de información, pero lo más importante es que todo el cuerpo técnico tenga claro los objetivos que quieren alcanzar y cómo esos datos pueden ayudarles.
¿Cuáles son las tendencias actuales en la gestión de talento y reclutamiento de jugadores en el fútbol?
A la hora de gestionar el talento o captar jugadores existen infinidad de decisiones intangibles que la mayoría de clubes no pueden controlar. Yo no hablaría de tendencias, sino de estrategias para gestionar el talento. En este sentido, el contexto del club es fundamental, ya que no es lo mismo un plan de desarrollo de jugadores en España del que se pueda dar en Inglaterra, por poner un ejemplo. En cuanto al scouting, la tecnología ya tiene un papel fundamental, y herramientas como Instat or WyScout ayudan mucho a la hora de ver nuevos jugadores.
¿Consideras que tantas posibilidades de análisis, planificación y gestión van en perjuicio del espectáculo y la esencia del fútbol?
No creo que la información vaya en perjuicio del espectáculo o la asistencia a los estadios, pero sin duda, hay nuevos estilos y una forma muy diferente de entender el juego de como se hacía hace 10 años, y eso creo que sí tiene peso en la experiencia del fan. Con el gran volumen de datos a disposición de los clubes es normal ver una evolución del deporte, y eso aplica desde el juego hasta la forma de consumirlo o entenderlo.
Analistas, scouters, secretarios técnicos, directores de cantera… ¿es un sector formado y maduro o falta especialización y hay áreas específicas que demandan profesionales con habilidades concretas?
En España tenemos buenos centros de formación y clubes top a nivel mundial en formación de jugadores y entrenadores. Sin embargo, también es cierto que crece la cantidad de entrenadores graduados cada año, por lo que la oferta cada vez es mayor. Diría que es un campo que ha madurado significativamente en los últimos años, pero en el que siempre hay espacio para hacerse hueco y crecer. Creo que en áreas como el análisis de datos, la gestión de talento o la estrategia deportiva es indispensable ser capaces de adaptarse a necesidades muy cambiantes y nuevas tecnologías con las que convivir día a día. La formación juega un papel esencial y, en mi caso, he visto que siempre hay oportunidades para la especialización y el desarrollo de habilidades específicas.
“En áreas como el análisis de datos o la gestión de talento es indispensable ser capaces de adaptarse a necesidades muy cambiantes”
Se habla mucho del modelo de los clubes, pero ¿qué es exactamente y cómo se construye un modelo de club desde cero? ¿Todo nace de unas metodologías de trabajo maestras o hay capacidad de innovación de cada club en este ámbito?
Construir un modelo de club desde cero implica establecer bases y estructuras para que el funcionamiento y desarrollo de la entidad deportiva alcance el mayor nivel posible. Existen metodologías y buenas prácticas que suelen coincidir en diferentes modelos de club, pero cada club tiene la capacidad de innovar y adaptar estas metodologías a su propia realidad, y más con la aportación que la tecnología puede ofrecer a todos los niveles actualmente. Un momento que me marcó en este sentido fue en 2019 cuando realicé un viaje a los Países Bajos con el Máster en Dirección de Fútbol de la Escuela Universitaria Real Madrid. En este viaje tuve la oportunidad de conocer la metodología de trabajo y el día a día de las mejores canteras del país, formas de trabajar que no había visto hasta entonces y que me hizo ver por qué un país tan pequeño es capaz de formar a una gran cantidad de futbolistas de élite. Creo que hay un factor cultural que influye mucho en el desarrollo de los nichos de talento, pero al mismo tiempo, la innovación en la construcción de estas metodologías de trabajo es un factor diferencial.
Hay un debate en torno a los denominados holdings o multiclub ownership -MCO- ¿Qué impacto tiene en la dirección deportiva de un club pertenecer o no a un holding? ¿Se debe implementar una metodología común?
Cada club se desenvuelve en un contexto único y, en mi opinión, resulta difícil implementar una metodología común para todos. La diversidad de experiencias, recursos y entornos hace que sea necesario adaptar las estrategias y metodologías a las particularidades de cada entidad. Es indudable que los clubes MCO pueden compartir sinergias y objetivos en el ámbito deportivo y organizacional, pero es poco probable y eficiente que puedan adoptar una metodología idéntica.
¿Cuáles son las principales diferencias entre la dirección de fútbol en Europa, América y otros continentes, y cómo crees que estas diferencias impactan en las tendencias actuales?
Antes de instalarme definitivamente en Madrid, tuve una gran experiencia en un club de primera división de México, donde pude comprobar diferentes métodos de trabajo que difieren enormemente en un tema principal respecto a los modelos europeos: el respeto a los tiempos. Esto es una de las cosas que más me llamó la atención, ya que la búsqueda de resultados inmediatos precipita en muchos casos los procesos de los deportistas. Se generan continuamente cambios en los cuerpos técnicos y eso debilita las sinergias en la cadena de talento: dirección deportiva, cantera y los propios cuerpos técnicos.
¿Cómo crees que la globalización ha afectado la dirección de fútbol y las estrategias de los clubes para atraer talento internacional?
Ciertamente, cualquier club tiene hoy acceso a un pool más amplio de buenos jugadores de diferentes partes del mundo que se adapten a sus necesidades concretas. Esto ha llevado a una mayor competencia por fichar a los mejores talentos, lo que ha impulsado a los clubes a desarrollar estrategias más sofisticadas y globales para identificar, reclutar y retener este talento. Sin embargo, es cierto que esta misma realidad choca con la formación de jugadores localmente y además ejerce un incremento en los traspasos de jugadores.
