La Fórmula E y la FIA quieren garantizar el desarrollo de la competición a largo plazo. De este modo, el pasado viernes aprobaron una nueva ruta económica, tanto para los equipos como para los fabricantes, que presenta modificaciones en el techo de gasto de los participantes con el objetivo de fortalecer el valor de la competición, que en 2020 ya rozó el break even. En las temporadas 9 y 10, el límite de gasto se situará en 13 millones de euros para los equipos y en 25 millones de euros para los fabricantes.

Posteriormente, de cara a la temporada 11, el gasto se ampliará hasta los 15 millones de euros en el caso de los equipos independientes. La FIA será la entidad encargada de supervisar el cumplimiento de las nuevas condiciones financieras y a partir de octubre de 2022 los equipos podrán presentar, de forma voluntaria, la documentación de la temporada 8 con las modificaciones requeridas por el campeonato.

Jamie Reigle, director general de Fórmula E, explicó que durante los últimos 18 meses se ha trabajado en estrecha colaboración con la FIA y todos los participantes en el Campeonato Mundial ABB FIA de Fórmula E para “crear un marco regulatorio que respaldará la sostenibilidad financiera a largo plazo para todos los participantes en la Fórmula E”.

"El resultado cumple con todas las expectativas y, en vísperas de la presentación del automóvil Gen3, otorgará a todos los interesados ​​una visión clara de hacia dónde se dirige el campeonato, lo que les permitirá planificar el futuro con confianza", añadió.