La lucha contra la brecha de género en los órganos directivos se mantiene muy presente, también, en el sector deportivo. En un contexto en el que cada vez más administraciones, instituciones y empresas dan pasos hacia adelante para fomentar una mayor participación femenina en los órganos de decisión de las entidades deportivas, ¿qué falta para que la representatividad femenina en en la primera línea ejecutiva del deporte se acerque a la masculina? Esta cuestión se analiza en el informe El liderazgo de la mujer en la gestión de entidades deportivas elaborado por la UAX Rafa Nadal School of Sport y el Consejo Superior de Deportes (CSD).
Los datos recabados en el informe pone de relieve esta brecha: sólo un 35% de los miembros de las juntas directivas de las federaciones nacionales son mujeres. Apenas tres mujeres presiden algún club de fútbol de LaLiga; dos están al frente de una federación deportiva y sólo una preside algún club de la ACB. A nivel de empleo social las mujeres representaban el 37,5% del total de empleados de las actividades deportivas, recreativas y de entretenimiento en España a cierre de 2022. Ello, a pesar de que su porcentaje de empleabilidad es prácticamente idéntico al de los hombres, de un 87%. A nivel de practicantes, la brecha es aún mayor: las 891.421 mujeres con ficha federada en 2021 representaban el 24,6% de las licencias deportivas en el país. Menos de una quinta parte de los alumnos de másteres de gestión y dirección deportiva el curso 2022-2023, un 24,4%, eran mujeres.
El estudio da algunas claves sobre qué dificultades y oportunidades pueden llegar a frenar o a acelerar el avance de la figura de la mujer en los altos cargos de gestión deportiva. Uno de los factores que las encuestadas valoran como crucial a la hora de alcanzar posiciones de este tipo es disponer de una formación específica y actualizada en materia de gestión deportiva. Tres cuartas partes de las encuestadas aseguran disponer de una formación específica de este tipo. Ello no sólo permite conocer el ecosistema deportivo y sus características con mayor profundidad, sino que proporciona las habilidades y competencias para desempeñar con éxito un cargo de dirección en el mundo del deporte. Además, aporta confianza y da ideas sobre cómo mejorar y tener una visión más completa.
Las directivas consultadas coinciden también en señalar que aún tiene que haber más mujeres en los entornos formativos donde se hable de deporte y negocio: desde másters y otros cursos posgrado a seminarios o ponencias. Escuchar y confiar en personas con recorrido en el sector es otro de los consejos que se recoge en el informe para mejorar las habilidades de liderazgo y de gestión. Otra de las ideas más destacadas es potenciar la igualdad de género desde la base, dedicando formación dirigida a inculcar la igualdad de oportunidades en el deporte desde niños.
Unas iniciativas a las que, además, reclaman acompañar de políticas de concienciación a las familias, programas de educación y deporte para todas las edades y de igualdad de oportunidades, de forma que puedan acceder a posiciones laborales los candidatos más preparados, con independencia de su género. El informe destaca que el actual es un momento “muy favorable, que presenta muchas oportunidades”, un contexto que tiende a visibilizar cada vez más a la mujer tanto en los ámbitos directivos como deportivos. Una dinámica favorecida en buena medida por el apoyo por parte de instituciones, medios y empresas, así como de la sensibilización cada vez más generalizada que existe en la sociedad. La puesta en marcha de programas como el plan Universo Mujer han permitido llevar a cabo iniciativas privadas que han contribuido a la difusión y sensibilización acerca de esta materia.
Pese a ello, las directivas advierten que aún queda mucho camino por recorrer en materia de igualdad y también por superar ideas ancladas en el pasado. Coinciden en lamentar que la condición de mujer aún son un hándicap a la hora de adentrarse en el ecosistema deportivo, tanto para aquellas que han llegado a ser deportistas profesionales como para las que no.