Fluidra, viento en popa a toda vela. El fabricante de piscinas y de equipamiento para el tratamiento del agua ha cerrado el primer trimestre de 2021 con una facturación de 508,4 millones de euros, un 61% más interanual. Su beneficio neto pasó de 1,6 millones a 67,3 millones de euros en este período.
La clave para entender este salto en sus ganancias se encuentra en las adquisiciones. La compañía había avisado el año pasado que tras el rally inversor su beneficio se vería lastrado a corto plazo, llegando a entrar en números rojos en 2019. Ello se debía, principalmente, a la compra y difícil integración de Zodiac.
Culminado ese proceso, Fluidra ha retomado el plan de compras sin mermar su rentabilidad. En los últimos meses ha adquirido las estadounidenses Custom Molded Products y Built Right Pool, las belgas Splash y Zen, y Aquafive, entre otras. El foco estará puesto en Norteamérica y el crecimiento también vendrá dado por la digitalización y la división de piscina comercial.
Así se demuestra también en su cuenta de resultados, pues su negocio en Norteamérica se ha disparado un 86% interanual en el primer trimestre, aunque no se ha indicado la cifra total de ingresos que aporta al grupo. En el sur de Europa la tasa de crecimiento ha sido del 63,2%, mientras que en el resto del Viejo Continente fue del 67,4% interanual.
Lo mismo sucede con las piscinas residenciales, que se anotaron un incremento en las ventas del 78%, que compensaron la caída del 13% en las piscinas comerciales. “El step change sigue apoyado por el efecto flight-to-the-suburbs, con la piscina como eje fundamental de la vida en el jardín. Esto confirma la fortaleza de los fundamentales del negocio y la resiliencia del sector”, ha resaltado la compañía.
Semanas atrás la compañía ya había revisado sus previsiones al alza. El objetivo es crecer un 15% en 2021 y rebasar los 1.700 millones de euros en ingresos, mientras que a medio plazo se espera un ritmo de crecimiento de entre el 6% y el 11% interanual.