Fluidra sigue creciendo, pero encoge beneficios en 2022. El fabricante español de piscinas y soluciones para el tratamiento del agua ha cerrado el ejercicio fiscal de 2022 con una facturación de 2.389 millones de euros, un 9% más interanual. Su beneficio neto, en cambio, se redujo un 37%, hasta 159,9 millones de euros, afectado por un aumento de los costes financieros.
La compañía, que asegura haber alcanzado los objetivos establecidos en la revisión de sus previsiones anuales en octubre, cuenta con un resultado bruto de explotación (ebitda) de 512 millones de euros. “Las ventas crecieron impulsadas por precio, adquisiciones y moneda, que compensaron con creces unos volúmenes inferiores”, han explicado en un comunicado. Además, han señalado que el margen bruto se vio afectado por la inflación.
Por territorios, ha incrementado un 17% los ingresos en Norteamérica hasta 1.043 millones de euros, después de que se disparasen un 83,2% en 2021. Norteamérica se mantiene así como el principal mercado de Fluidra.
Los mercados mediterráneos aportaron 638 millones, un 6% más que hace un año. En el resto de Europa las ventas disminuyeron un 14% debido a un descenso de la demanda y a la corrección de los niveles de inventario, hasta 326,8 millones de euros, mientras que en el resto del mundo el incremento fue del 21%, hasta 382 millones.
Por segmentos, la piscina residencial sigue siendo la que más facturación aportó, el 75% del total, pese a que las ventas se redujeron un 17,1% hasta 302 millones de euros. La piscina comercial, por su parte, experimentó un auge del 38%. De cara a 2023, Fluidra prevé unas ventas de entre 2.000 millones y 2.200 millones de euros, lo que supondría un retroceso de en torno al 8% y el 16%.