Fluidra sufre “la incertidumbre macro” pero salva los muebles con el negocio en Norteamérica. El fabricante español de piscinas y sistemas de tratamiento de agua incrementó su facturación un 15% hasta septiembre, con un acumulado de ventas de 1.967 millones de euros. Sin embargo, los ingresos apenas crecieron un 0,9% en el tercer trimestre.
La compañía se ha apoyado en este arranque de la segunda mitad del año en Norteamérica, su principal mercado, que creció un 9,3% en verano, hasta 240 millones de euros. En el acumulado de 2022, el incremento ya alcanza el 30%, hasta 839 millones, compensando las caídas generadas en Europa.
No en vano, el sur de Europa sufrió un descenso del 7,5% en el tercer trimestre, hasta 119 millones, con una “cierta debilidad en Francia”. Peor fue la situación en el resto de países del Viejo Continente, donde las ventas cayeron un 24,9%, hasta 66 millones de euros. Es la única región que pierde en el interanual de los nueve primeros meses, golpeada por “la menor confianza del consumidor (crisis energética e incertidumbre macro) y por la corrección de los niveles de inventario en el canal”.
Por unidad de negocio, la piscina residencial continúa siendo el gran motor de negocio de la cotizada. Aportó 375 millones de euros en el tercer trimestre, si bien sufrió un ligero descenso del 2,7% interanual. La piscina comercial, en cambio, es la que más creció, un 24%, hasta 46 millones, apoyada por el verano. En lo que va de 2022, la residencial acumula un crecimiento del 12,6% (1.460 millones), mientras que la comercial ha disparado su facturación un 45%, hasta 120 millones.