La necesidad de una nueva regulación de las finanzas del fútbol a nivel mundial cobra fuerza. Sea por las reiteradas denuncias desde LaLiga sobre los clubes-estado o los argumentos de los promotores de la Superliga, lo cierto es que por primera vez la Fifa habla formalmente de introducir unas normas de control económico que apliquen en los cinco continentes.
Esta es una de las propuestas formuladas por el Comité de Partes Interesadas del Fútbol, que ha propuesto “explorar la posibilidad de recomendar directrices de gobernanza financiera global para incentivar la estabilidad y la sostenibilidad financiera, las medidas mínimas de gobernanza de clubes y la transparencia de los flujos financieros dentro del sistema de transferencias de fútbol”.
Este grupo de trabajo, presidido por el dirigente canadiense Victor Montagliani, está formado por representantes de los clubes, las ligas y los futbolistas, entre otros. Sus recomendaciones en materia económica también incluyen revisar las consecuencias en caso de incumplimiento de contrato para asegurar que “proporcionan una protección suficiente para la consecución de los objetivos del sistema de traspasos de fútbol”. Aquí también se revisará la interpretación de “justa causa deportiva” para rescindir contrato.
Las reformas para el mercado de fichajes no acaban ahí, pues la Fifa está dispuesta a ser más flexible con las incorporaciones de menores procedentes de otros países a las categorías inferiores de cualquier club. En concreto, asume que es necesario examinar la excepción que sí permite estas incorporaciones por razones humanitarias, para ver si podría “aplicarse de manera más flexible o modernizada para reflejar los casos de la vida real que son rechazados”.
Contra lo que sí se mantiene una firme oposición es a la compraventa de menores, por lo que el comité también propone “explorar un marco regulatorio para los juicios con el fin de brindar seguridad jurídica y proteger a los menores (y a todos los futbolistas) de la explotación”.
Todavía en el ámbito de la protección de menores, la Fifa también quiere “explorar la posibilidad de revisar y modernizar la regulación de las academias privadas que operan fuera del ámbito del fútbol organizado”. Y es que en los últimos años han surgido empresas especializadas en combinar estancias deportivas con académicas que nos siempre querían implicar competir oficialmente.
Por otro lado, se ha acordado trasladar finalmente a julio de 2022 la fecha de entrada en vigor de las limitaciones del número de futbolistas que los clubes pueden tener cedidos a terceros. Así, buscan “combatir el acaparamiento de jugadores” que se producía por parte de algunos equipos, que sólo fichaban con finalidades puramente económicas de compra y posterior venta con plusvalías, sin necesidad de que ese futbolista llegara siquiera a debutar.