La Fifa mueve ficha con los jugadores y entrenadores extranjeros que compiten en clubes de Rusia y Ucrania. El máximo organismo del fútbol ha decidido darles permiso para suspender “unilateralmente” sus contratos con equipos de ambos países “tras el recrudecimiento de la invasión rusa en Ucrania”, ha apuntado en un comunicado. No habrá penalizaciones para ellos y los equipos de otras ligas podrán inscribirlos fuera de las tradicionales fechas de mercado.

Sin embargo, la medida estará vigente hasta el 30 de junio. Es decir, serán contratos temporales. Ante esta decisión, la Fifa ha encontrado la oposición de Fifpro. “Será difícil para los jugadores encontrar un empleo para el resto de la temporada con la incertidumbre que se cierne sobre ellos y, dentro de unas semanas, volverán a estar en una situación muy difícil”, ha denunciado el principal sindicato de jugadores, que solicita la posibilidad de rescisión de los contratos sin penalización para el futbolista o entrenador.

En su comunicado, la Fifa ha asegurado que su intención es “proporcionar seguridad jurídica” a los profesionales del fútbol que trabajan allí. Eso sí, los clubes de otras ligas -los equipos de Portugal ya han comenzado a mostrar su interés- que quieran firmar jugadores para esta parte final de la temporada, tendrán como fecha límite el 7 de abril para inscribirlos. Además, podrán fichar un máximo de dos futbolistas.

Se mantiene la exclusión de Rusia del Mundial de Qatar

Esta medida de la Fifa con los jugadores internacionales que compiten en Rusia y Ucrania se suma a la sanción, ya remitida a comienzos de la guerra, de expulsar a Rusia de la fase de clasificación para el Mundial de Qatar de este año, así como a los clubes rusos que de las competiciones internacionales.  

Esta segunda decisión se tomó en alianza con la Uefa, que ha expulsado al Spartak de Moscú de la Europa League, y que ha decidido romper su contrato de patrocinio con Gazprom, la gran gasística rusa, que le aportaba cerca de 40 millones de euros anuales. Además, la final de la Champions League de esta temporada se muda de San Petersburgo a París por el mismo motivo.