La Fiba entra en números rojos en 2020 por la Covid-19. El aplazamiento de competiciones deportivas provocado por la pandemia provocó que la Federación Internacional de Baloncesto redujera un 57% su negocio, hasta 65 millones de francos suizos (59,4 millones de euros). Tras cerrar 2019 en equilibrio, el año pasado entró en pérdidas, con unos números rojos de 13,5 millones de francos suizos (12,3 millones de euros). La organización atribuye las pérdidas al aplazamiento de torneos.

Así se desprende del Mid term activity report 2019-2020, un informe en el que pasa revista de su actividad en los dos últimos años. En ese ciclo, la Fiba facturó 217,4 millones de francos suizos (198,2 millones de euros), y el 76% de ese negocio lo generaron los ingresos audiovisuales y de patrocinio. Los ingresos restantes resultan principalmente de del canon que pagan las sedes por albergar competiciones y los pagos del Comité Olímpico Internacional (COI). Los gastos totales del período ascendieron a 230,9 millones de francos suizos (210,5 millones de euros), y el 45% de ese importe se destinó a la organización de competiciones.

La Fiba asegura que tiene una “sólida posición financiera” a pesar de la pandemia. Más allá de tomar medidas para reducir gastos, admite que el anticipo del COI por el aplazamiento de los Juegos ayudó a que las cifras de ingresos no fueran peores. “De cara al futuro, se espera que el impacto de la pandemia se refleje en la liquidez consolidada de Fiba a partir de 2021; por lo tanto, Fiba continuará protegiendo y utilizando prudentemente sus reservas para cumplir su misión”.