El movimiento federativo español no deja de crecer tras el fin de la pandemia y ya en 2022 alcanzó cifras récord de facturación. Las federaciones deportivas cerraron el último año con unos ingresos totales de 243,2 millones de euros, lo que significa una mejora interanual del 10,4% y batir su mejor resultado por segundo año consecutivo, según un informe del Consejo Superior de Deportes (CSD) analizado por 2Playbook Intelligence, la unidad de inteligencia de mercado de 2Playbook.
Este informe, que no contabiliza el negocio de la Federación de Fútbol (Rfef), porque su elevado peso en el negocio desvirtuaría la foto general, también señala un recorte del 62% en el beneficio neto de los reguladores. Pese a ello, las federaciones mantuvieron la rentabilidad conjunta, con un beneficio de 1,8 millones de euros y encadenaron el quinto ejercicio consecutivo en positivo.
Que el resultado neto agregado de las federaciones fuera positivo no significa que todas ganaran dinero. De hecho, 49 entidades prevén cerrar el ejercicio en beneficios, una en equilibrio y quince en números rojos en 2022, indica el CSD. El informe no aclara cuáles son las que acabaron gastando más dinero del que ingresaron en el ejercicio inmediatamente posterior a los Juegos Olímpicos de Tokio.
El documento, que advierte que los datos del año pasado son provisionales y basados en las estimaciones facilitadas por las propias federaciones, atribuye estos resultados al “aumento de las subvenciones del CSD en sus distintas líneas de ayuda y, en segundo lugar, a la recuperación de los ingresos propios como consecuencia del restablecimiento de la actividad deportiva”.
Contando los 406 millones de euros que la Rfef presupuestó en 2022, los ingresos del ecosistema federativo española ascienden hasta 609 millones de euros. Los datos de la federación presidida por Luis Rubiales alcanzaron su techo histórico impulsados por la participación de España en el Mundial de Qatar.
Inversión pública de 101 millones pese a perder el Plan ADO
Las federaciones aumentaron sus ingresos en todas las áreas excepto en el caso de las subvenciones relativas al Plan ADO. De hecho, el programa para captar financiación privada no repartió ninguna ayuda en 2022. No obstante, el CSD apunta que este efecto negativo se vio compensado con las subvenciones percibidas para la protección social de los Deportistas de Alto Nivel (DAN) y el apoyo a los deportistas que participan en competiciones internacionales representando a España.
En total, las subvenciones otorgadas por el CSD a los entes federativos superaron por primera vez la barrera de los 100 millones de euros, tras dispararse un 25% interanual. En total, 101,1 millones de euros percibidos por parte del CSD, aumentando su peso en los ingresos hasta el 41,6%. A ellos hay que sumarle otros 20,03 millones captados por otro tipo de subvenciones.
Asimismo, los ingresos propios crecieron un 4,8%, hasta 122 millones de euros, lo que supone exactamente el 50% de los ingresos agregados de las federaciones. Las ventas por patrocinio y publicidad alcanzaron la cifra más alta de su historia con 21,8 millones de euros, un 14% más que en 2021 e incluso por encima de 2019.
Los ingresos por competiciones son los que más crecieron en 2022, tras recuperar toda la actividad deportiva perdida a consecuencia de la pandemia. El avance fue del 21,5%, hasta 35,8 millones de euros, por encima de las cifras de 2018, que marcaba el anterior techo histórico de las federaciones.
En cuanto a las licencias y las cuotas, que hasta este año era la principal fuente de ingresos propios de las federaciones, registró también los mejores datos de la década tras crecer un 4,5% hasta 35,2 millones de euros (14,5% del total de ingresos). Hay que tener en cuenta que el número de licencias federadas es un factor capital a la hora de confeccionar la distribución de subvenciones por parte del CSD.
Esta forma de financiación tiene especial importancia comparativa en las federaciones deportivas españolas de baloncesto, balonmano, hípica y tenis, según los datos aportados por éstas como avance al cierre del ejercicio 2022”, asegura el CSD.
En cuanto al gasto, las federaciones deportivas españolas incrementaron notablemente el desembolso hasta 241,4 millones de euros, un 12% más interanual. El gasto fue a parar principalmente a los deportistas, un 76,3% del total, mientras que la estructura tan sólo ocupa el 23,7%. Unas cifras que se han revertido y han vuelto a la distribución establecida previa a la pandemia. En los dos últimos años el gasto en estructura había asumido alrededor de un tercio del total.
El gasto de personal se incrementó hasta 44,3 millones, un 24% más que en 2021 después de que se incorporasen 14 personas más a las federaciones españolas. En total, ya son 903 empleados los que trabajan en el ecosistema federativo español. Asimismo, el gasto en desplazamientos de deportistas y técnicos creció hasta 46,1 millones de euros.
La deuda se reduce un 4,5%
Las 67 federaciones recogidas en el informe sumaron una deuda de 56,9 millones de euros, lo que refleja una reducción del nivel de apalancamiento del 4,5% con respecto a 2021, cuándo la deuda alcanzó el valor más alto desde 2015.
“El peso de la deuda a corto plazo sobre el total de las deudas del conjunto de federaciones deportivas previstas para el año 2022, supone el 88%, lo que obliga a mantener una especial vigilancia para evitar que puedan producirse situaciones de dificultad a la hora de afrontar las obligaciones de pago”, advierte el CSD.
