La vela española navega con el viento a favor. La Real Federación Española de Vela (RFEV) ha esquivado las consecuencias de la Covid-19 y logró cerrar el 2021 con un superávit de 200.000 euros tras los Juegos de Tokio 2020. La disciplina que más medallas ha otorgado a España en los Juegos Olímpicos volvió a contribuir en la pasada cita olímpica con un bronce en categoría 470.
La entidad dirigida por José Javier Sanz ha cerrado el año olímpico con unos resultados igual de positivos en lo económico que en lo deportivo. Ahora afrontan el siguiente ciclo olímpico, con un año menos de lo habitual, dispuestos a seguir creciendo. Para ello mantienen un presupuesto estable alrededor de los 6 millones de euros.
“Tenemos una federación saneada y trabajamos para potenciar el equipo olímpico y ayudar a todos nuestros deportistas”, explica Sanz a 2Playbook. El dirigente se mantiene cauto a la espera de que los regatistas españoles con más opciones para París 2024 reciban las subvenciones del programa Team España Élite. Es el nuevo plan del CSD para el movimiento olímpico, por el que repartirá 48 millones de euros en subvenciones entre 2022 y 2024 a las federaciones.
De este modo, Sanz indica que “el objetivo es darles más medios a nivel de material y tecnificación”. Uno de los pilares de la preparación olímpica pasa por la instalación en Santander del Centro Especializado de Alto Rendimiento (CEAR). En cierto modo, se trata del centro neurálgico de la vela española ya que la sede de la federación también se encuentra en la capital cántabra.
Con una instalación de 1.448 metros cuadrados bajo la gestión del Ayuntamiento de Santander, el centro es la base de entrenamiento del equipo olímpico español. Además, en sus aguas se realiza la mayor parte del programa nacional de tecnificación de vela, alberga una escuela de vela dirigida tanto a niños como a adultos y sirve para el almacenamiento de barcos.
Pese a ello, Sanz asegura que no pueden realizar toda la preparación en las mismas aguas porque “la vela es rotativa y depende de las circunstancias particulares de las aguas en que se realice el campeonato que preparen los regatistas”. Para los próximos Juegos, el organismo tendrá que buscar unas aguas que cuenten con las mismas condiciones que las de Marsella, que es donde se disputarán las pruebas.
En cuanto a patrocinios, Iberdrola ha sumado al ente regulador de la vela en España a la lista de las 16 nuevas federaciones patrocinadas por la compañía energética. En total serán 32 disciplinas las que cuenten con la eléctrica como espónsor del deporte femenino, en el marco del programa Universo Mujer.
Además, el organismo está cerca de cerrar un acuerdo con el grupo hospitalario privado, Quirón Salud, y con el fabricante de velas y de ropa deportiva, North Sails. Éstos se suman a otros socios como la relojería Neckmarine, la empresa de fabricación de productos ortopédicos para la rehabilitación DJO, la aseguradora Nurimar Seguros e Iberia y Halcón Viajes.
La vela en España cuenta con 40.000 licencias federadas, aunque Sanz advierte de que los datos no son del todo fidedignos, ya que “hay gente que lo practica y no está federada”. El dirigente explica que la federación está tratando de fortalecer la vela adaptada con el objetivo de que vuelva a los Juegos Paralímpicos de París 2024 y fomentan la vela entre los jóvenes trabajando con los clubes mediante la vela escolar y la vela infantil.
Pendientes de la Copa América
Málaga ha presentado su candidatura para ser sede oficial de la próxima edición de la Copa América de vela que se celebrará en 2024. En la carrera por ser la sede de uno de los mayores eventos de vela competirá con Cork (Irlanda) y Jedda (Arabia Saudí). Valencia se cayó de la pugna pese haber albergado el evento en 2007 y 2010.
Si la ciudad malagueña logra albergar el evento supondrá un aumento de la visibilidad de este deporte en España. “No nos aportaría nada a nivel económico, pero sería un gran impulso para potenciar la imagen de la vela en España como ya sucedió con Valencia en el pasado”.