La federación italiana de fútbol (Figc) levanta la bandera en busca de ayuda del Gobierno. El regulador ha trasladado un documento al Ejecutivo en el que demanda un mayor apoyo de la administración para sobrevivir a la crisis provocada por la pandemia. En él se destacan un paquete de medidas que van desde el apoyo fiscal hasta renegociar la deuda.
“Estamos en una encrucijada en la que debemos actuar con rapidez para evitar que la crisis del fútbol profesional obligue a los clubes a bloquear su actividad, lo que afectará a todo el tejido deportivo, las empresas de doce sectores vinculadas al fútbol y todo el sistema del país”, ha destacado en la misiva Gabriele Gravina, presidente de la Figc.
“Pedimos que se reconozca la importancia socioeconómica que tiene el fútbol a través de la adopción de algunas medidas urgentes para aliviar a los clubes de la crisis generada por la Covid-19 y que el fútbol juegue un papel decisivo en la recuperación general de Italia”, ha añadido el directivo, escudado en la Euro 2020 levantada por su equipo.
El informe, elaborado junto a PwC, estima que se han perdido 341 millones de euros en la recaudación por ticketing y matchday y otros 244 millones por patrocinio. A ello se añade la pérdida de otros ingresos valorados en 525 millones de euros. En total, según el estudio, la Covid-19 se ha comido 1.100 millones de euros entre 2019-2020 y 2020-2021.
La batería de medidas contempla reclamaciones de diferentes tipos. Por un lado, se solicita jugar con el 100% del aforo la próxima temporada si el estadio tiene la certificación o, en su defecto, cambiar la norma a asientos alternos en lugar de la distancia interpersonal de un metro. En otro ámbito se encuentran el resto de solicitudes.
La Figc solicita “el aplazamiento por un tiempo adecuado (de no menos de dos años) de todos los pagos de deudas en concepto de impuestos directos e indirectos, así como las contribuciones a la seguridad social en cuotas máximas de hasta cinco años”. Asimismo, se demanda “la suspensión hasta el 30 de junio de 2023 la prohibición del patrocinio de las casas de apuestas”.
Por otro lado, se reclama al Gobierno facilitar “el acceso a medidas de apoyo a la liquidez de los clubes y tener instrumentos de garantía para empresas en crisis” y “procedimientos de pago específicos para conciliar las deudas con la Agencia Tributaria”.
Por otro lado, la federación insta a poder utilizar la “compensación de créditos fiscales diferidos derivados de las pérdidas en fase de liquidación de los impuestos que quedan por pagar por retenciones en origen sobre las retribuciones pagadas a los socios”. Asimismo, se insta a implantar un modelo de desgravaciones fiscales y contributivas por los contratos de jugadores en formación.
El último punto reivindica la creación de un fondo llamado Football Save Fund, vigente hasta el 30 de junio de 2023. La idea pasa por destinar el 1% de lo recaudado del negocio de las apuestas para el fútbol amateur y la Primera División femenina. El fondo estaría gestionado directamente por la Figc.