El pádel español salvó el match ball de la Covid. La asamblea general de la Federación Española de Pádel (FEP) aprobó el pasado sábado la liquidación de las cuentas de 2020, que dejó un beneficio de 135.060 euros y una facturación de 527.398 euros, un 23,6% menos interanual.
El superávit del año de la Covid duplica los 66.963 de sólo un año antes. Para 2021, el presupuesto aprobado por la FEP dobla al anterior en ingresos, hasta 1,08 millones de euros, y prevé reducir a la mitad el beneficio, con una rentabilidad de apenas 68.581 euros. Cabe recordar que el objetivo de las federaciones es el de cerrar el ejercicio con números negros, sin importar tanto la cuantía de ese superávit.
Para lograr superar los estragos de la pandemia con respecto a ingresos, la FEP ajustó notablemente sus gastos. En personal, la partida se redujo un 24%, hasta 266.309 euros.
Además, la anulación del calendario de competiciones internacionales en 2020 le permitirá a la federación guardar en caja las ayudas que aporta anualmente a los deportistas que acuden a este tipo de torneos. No se incluirán estas ayudas en el presupuesto, que se registrarán en el de 2022, ya que “dichas ayudas -aportadas vía subvención por el CSD- se otorgan en función a los resultados obtenidos por los deportistas en los campeonatos Internacionales celebrados el año anterior”.
Desglosando por partidas, la FEP ha presupuestado ingresos de 294.225 euros por subvenciones públicas; 286.024 euros por la gestión de competiciones; 270.000 euros por licencias federativas; 104.724 euros por su actividad docente y formación; y 25.000 euros por las cuotas que pagan los clubes deportivos.
Por la parte de los gastos, la mayor partida será la de ayudas a deportistas, con 292.630 euros. A esta partida le siguen 150.300 euros por desplazamientos; otros 150.132 a sueldos y salarios -entre los que se encuentran los 36.000 euros para el nuevo presidente, Ramón Morcillo-; y 122.000 euros destinados a lo que la FEP denomina como servicios profesionales.
Por último, la FEP ha alcanzado un acuerdo “histórico” sobre la expedición de las licencias, superando un espacio histórico de “bloqueo”. Esto “dará estabilidad a la federación española y, también, a las autonómicas”, ha destacado Morcillo.