El desequilibrio en la balanza comercial en el sector deportivo español se agudiza. Las exportaciones deportivas en España marcaron un récord en el primer trimestre de 2022, facturando más de 270 millones de euros. Sin embargo, las ventas al extranjero se moderaron durante el segundo trimestre, y el sector ha cerrado el periodo enero-junio con un negocio de 450,4 millones de euros, una caída de un 1% respecto al mismo periodo de 2021, según se desprende del análisis elaborado por 2Playbook Intelligence a partir de los datos del Icex.
Esta bajada contrasta con el aumento de las importaciones de material deportivo durante el primer semestre, con un repunte del 3,3% interanual, hasta 875,8 millones de euros. Así, la balanza comercial muestra un déficit de 425,2 millones de euros. De este modo, pese a que los datos apuntan a que el sector continúa recuperándose de la pandemia, España continúa importando mucho más de lo que exporta, por lo que sigue dependiendo de las industrias deportivas de otros países.
En este contexto, China continúa siendo el principal socio económico para España. De hecho, el valor del material deportivo que se importó del gigante asiático durante el primer semestre de 2022 marcó un nuevo máximo histórico, con 409 millones de euros, un 9,9% más respecto a los 372,4 millones de euros del mismo periodo del año anterior. Y todo ello sorteando la crisis logística y de producción que ha congestionado puertos clave como el de Shanghái.
Por detrás de China están Vietnam y Bélgica, que han sido las principales potencias de las que España adquirió estos productos hasta marzo, con un volumen de negocio de más de 124 millones de euros entre ambos mercados. Por el contrario, Francia es el principal socio de España si se tienen en cuenta las exportaciones de artículos deportivos, con una facturación de más de 153 millones de euros durante los seis primeros meses del año. Por detrás se han situado Italia y Portugal, con ventas por valor de 66,6 millones y 39,3 millones de euros respectivamente.
A nivel de exportaciones, resulta relevante la caída de las ventas que España realizó a Reino Unido entre enero y junio de 2022. Estas cayeron un 36,5%, pasando de 24,1 millones a 15,3 millones de euros entre el primer semestre de 2021 y 2022. Por el contrario, las compras que España hizo a Vietnam se dispararon un 70%, pasando de 43,4 millones de euros a 73,8 millones de euros en el primer semestre de 2022.
Se dispara la venta de equipamiento para esquí
La categoría de producto que registró una mayor subida interanual hasta junio fue la de equipamiento de esquí. España duplicó las ventas de estos productos durante el primer semestre, pasando de 13 millones a más de 30 millones de euros. Junto a ella, el calzado también incrementó su volumen de negocio, con una subida interanual de un 4%. En el caso de las importaciones el equipamiento para esquí también fue la categoría que más subió durante los seis primeros meses del año a los más de 15 millones que ha supuesto en 2022.
Llama la atención cómo evolucionó la compra de pelotas de golf durante los seis primeros meses del año, pasando 2,6 millones en el primer semestre de 2021 a más de 4,2 millones de euros de negocio en el mismo periodo de 2022. El incremento es de un 61,5% interanual. Lo mismo sucede con el resto de balones y pelotas para otras disciplinas deportivas, que también registraron un aumento de la actividad del gasto de en torno al 50%, situándose en un gasto de 6,3 millones de euros.
La única categoría de la que España importó menos productos que en el primer semestre de 2021 fue del sector del fitness. La caída fue de un 71%, con lo que el país pasó de gastar 296 millones de euros a 173 millones de euros. Hay que tener en cuenta que la crisis logística y de suministro que se vive a nivel mundial ha golpeado a muchos mercados y ha cambiado muchos de los proveedores con los que los países trabajaban habitualmente.
Hay que recordar que en 2021 la industria deportiva española logró sacar pecho en el mercado internacional. Las exportaciones de artículos deportivos aumentaron un 31% interanual, alcanzando un volumen de negocio de 1.041 millones de euros. Paralelamente, las importaciones también registraron un incremento significativo de un 34% respecto al ejercicio anterior, registrando una cifra récord de 2.020 millones de euros.