Evix suma recursos para acelerar en el desarrollo de su casco con airbag. La start up catalana ha logrado una ayuda de 318.650 euros a través del Programa Neotec, que utilizará para incorporar talento tecnológico, según explican desde la compañía a 2Playbook.
El programa, promovido por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (Cdti), ha elegido a Evix entre más de 570 compañías. La subvención permitirá “ampliar el equipo y captar talento en I+D para continuar desarrollando la tecnología” y lograr así “reducir el número de catástrofes en las carreteras”, destacan los cofundadores de Evix, Marc Millet, Lucas Llobet y Nil Oleaga.
La empresa continúa desarrollando su propio sistema de airbag cervical integrado en los cascos, inicialmente de ciclismo, basado en inteligencia artificial (IA) y machine learning. Con ello, “se pretende reducir las probabilidades de sufrir una lesión cervical y/o medular en caso de accidente”.
La tecnología de Evix “se integrará en los cascos de las principales marcas de ciclismo”, apuntan desde la compañía. “A pesar que los sistemas de airbag están ampliamente extendidos en el mercado de los sistemas de transporte, la aplicación presenta novedades y retos tecnológicos significativos”, destaca Manuel Ruiz, consejero delegado de Núbica, la consultora que ha presentado la start up al programa del Cdti.
Nuevos socios y salto al mercado en 2023
La empresa confía en que el producto esté listo en 2023, comenzando este año con las primeras conversaciones con marcas y fabricantes para integrar su sistema. Para ello, en mayo de 2021 cerró una ronda de financiación en la que dio entrada en el capital al family office Amura. El volumen de recursos obtenidos no fue desvelado.
En su capital también se encuentran Cinto Ajram, fundador de la agencia CA Sports Marketing, y Jean-Michel Terme, inversor especializado en start ups y socio del fondo HealthTech180. De no haber logrado la financiación de Neotec, la compañía habría abierto otra ronda “para financiar el último tramo del desarrollo”, explicaba Oleaga entonces.
En paralelo, la compañía está tramitando la presentación de patentes en Madrid, que será el primer paso para obtener la patente europea. Una vez conseguida, el objetivo es registrar su tecnología también en Estados Unidos y China para evitar que otros competidores puedan utilizarla una vez salgan al mercado.
“Actualmente hay sistemas de protección, pero son muy pesados y lo que busca un ciclista es ligereza”, destacaba a este medio Marc Millet, cofundador y consejero delegado. “Nosotros apostamos por un airbag integrado en el casco que se complementa con un algoritmo capaz de detectar y avisar al ciclista de puntos negros, de prever accidentes, avisar a emergencias y que detecta el ángulo de la caída para saber cuándo se debe activar el airbag, entre otras funciones”.
Evix ingresará un porcentaje de cada casco que se venda con su sistema de protección, similar al modelo de Mips, cotizada sueca que vende 1,35 millones de unidades anuales y trabaja con 121 marcas como Liv, Salomon, Cannondale, Mavic o Spectra.
En el caso de Evix, el objetivo es que el producto escale y abarque más deportes en una segunda etapa, desde el esquí y la hípica hasta otros sectores como trabajos que se realicen en altura. Por ahora, nace centrada en ciclismo en carretera y movilidad urbana, especialmente en las bicicletas eléctricas.