El sector de la nieve catalán clama ayudas al Gobierno de España. Las estaciones de esquí de Catalunya han lamentado una caída de ingresos del 69,4% en la última temporada de otoño-invierno, según ha apuntado la Asociación Catalana de Estaciones de Esquí y Montaña (Acem). No se han desvelado las pérdidas sufridas.

En total, el número de visitantes en la campaña 2020-2021 se desplomó de 2 millones a 645.000, una caída del 68,3% interanual. Por otro lado, las estaciones han mantenido a un 77,6% de su plantilla habitual, que suma 706 puestos de trabajo directos.

“Cuando se tomó la decisión de abrir las estaciones, ya éramos conscientes que habría un descenso en los ingresos. Se priorizó dinamizar, aunque fuera de manera limitada, las zonas de montaña”, ha asegurado el presidente de Acem, Joaquim Alsina.

Entre las peticiones de ayudas, Alsina mira al exterior. “Francia, por ejemplo, ha aprobado un paquete de ayudas por valor de 800 millones de euros, de los cuáles 50 llegarán a las estaciones de esquí del Pirineo”, ha recordado.

Por todo ello, y tras invertir 13 millones de euros en la última temporada, y otros 18 millones en la 2019-2020, las estaciones de esquí catalanas reconocen que rebajarán a mínimos las inversiones en las instalaciones de cara a la próxima campaña.