Las estaciones de esquí de Andorra viven momentos críticos. Ski Andorra, que representa a Grandvalira, Ordino Arcalís y Vallnord-Pal Arinsal, ha solicitado un rescate de 19 millones de euros al Gobierno del país pirenaico, avanza Diari d’Andorra.
La cifra total del plan de rescate alcanza los 20,5 millones de euros, pero Ski Andorra ya ha descontado 1,5 millones que corresponde a las ayudas por Erte y por la reducción de la factura de la luz que se les ha aplicado a las estaciones tras el estallido de la pandemia.
Ahora el Gobierno andorrano tiene ante sí una delicada situación. No en vano, el esquí es uno de los grandes impulsores del turismo en el país. En contraprestación, las estaciones se comprometerían a aumentar las instalaciones y pistas abiertas para hacer más atractiva la oferta al cliente local, el único que está ahora pudiendo disfrutar de esta actividad, y así justificar el precio del forfait.
Como sucede con el golf en España, el turismo de esquí no se ciñe únicamente a las estaciones. Hoteles, restaurantes y un gran número de comercios desarrollan su actividad al costado de estas instalaciones deportivas, lo que refuerza la posición y las posibilidades de que las ayudas lleguen a las estaciones. Este miércoles se debatirá esta petición en la sesión del consejo de ministros de Andorra.
Desde Ski Andorra aseguran que las pérdidas que arrastran las estaciones pueden llegar a comprometer su viabilidad. Hace una semana, el gobierno de Massana inyectó 3 millones de euros en las arcas de Vallnord-Pal Arinsal para garantizar su liquidez, en grave peligro tras la pandemia.