El esquí español se levanta de la nieve tras el golpe de la pandemia. “Ha sido un año muy duro, el más difícil de nuestra historia”, ha reconocido este viernes Jesús Ibáñez, presidente de la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña (Atudem). La patronal del sector ha cifrado en 80 millones el golpe de la Covid en la última campaña, tras sufrir un descenso en la facturación acumulada del 68%: pasó de facturar 117,7 millones a 37,2 millones de euros en sólo un año. Es la peor cifra de la década. El suelo estaba en 2015-2016, con 96,8 millones, todavía un 61,5% mayor a la del último curso.

En su informe anual, la asociación destaca asimismo que el golpe no ha noqueado a las estaciones en su plan de inversiones. Si en la pasada temporada, pandemia mediante, se afrontaron obras por valor de 36 millones de euros, con un incremento del 3,6%, para 2021-2022 las inversiones crecerán otro 5,5%, hasta los 38 millones de euros.

Una cuarta parte de la inversión la acometerá el Grupo Aramón en Formigal-Panticosa, que ha destinado 10 millones de euros a mejoras. Le siguen de cerca la estación andaluza de Sierra Nevada (9 millones) y Baqueira-Beret (8 millones). Entre las tres, por tanto, copan un 70% de la inversión total del sector para esta temporada.

Formigal-Panticosa, Sierra Nevada y Baqueira copan el 70% de la inversión total para 2021-2022

“Especialmente llamativa resulta la cifra invertida por las estaciones en la mejora de las pistas, que suma casi 14 millones de euros. Habría que remontarse casi una década atrás para hallar una cifra igual o superior en esta partida en particular”, ha destacado Atudem en su informe.

La patronal destaca que este plan de inversiones “refuerzan el valor añadido del turismo rural y de montaña. En muchos casos, los municipios que envuelven las estaciones de esquí quedarían condenados a la irrelevancia e incluso a la despoblación. Gracias al esquí y a las inversiones que el sector lleva a cabo, se establece una relación de reciprocidad que favorece la preservación de los entornos naturales”.

Por ello, Ibáñez ha pedido a las administraciones públicas su ayuda “para ofrecer mejores carreteras y servicios”, porque, según el presidente, “donde hay una estación de esquí, no hay una España vaciada”.

Estabilidad en el ingreso medio del cliente

Una de las buenas noticias que aporta el informe sectorial es el interés de la población por esquiar y por consumir nieve. A pesar del desplome de la facturación total, evidenciada también en los forfaits, por los que apenas facturaron 1,5 millones de euros en conjunto, un 68% menos interanual, el ingreso medio por visitante en la última temporada se situó ligeramente por encima de los 24,5 euros.

Un año antes, el gasto -récord de la década- fue de 24,8 euros. La gente que acudió a las estaciones, principalmente, población local, volvió a consumir en sus instalaciones por encima de la media de los años previos.

En cuanto al empleo, la nieve dio trabajo a 2.139 personas en la última campaña, un 29,4% menos que un año antes. El motivo, una vez más, fue la Covid, que también generó un gran número de Ertes en el sector. En total, se contabilizaron 1.519 empleados temporales y sólo 620 trabajadores fijos.

Peus (Rfedi), sobre la candidatura española a los JJOO de 2030: “El COI nunca nos lo va a poner tan fácil”

Optimismo para 2022 con los Juegos de 2030 en el horizonte

Con la Covid dando tregua, el esquí español arranca la temporada con mucho optimismo. “La venta anticipada en las estaciones está siendo muy importante. También en las reservas para hoteles”, ha asegurado Ibáñez durante la presentación del informe.

Por último, en representación del mundo federativo, May Peus, presidente de la Real Federación Española de Deportes de Invierno, ha hecho un alegato a favor de la candidatura olímpica de Pirineos-Barcelona 2030, y ha avanzado un hecho clave: “Nunca nos lo va a poner tan fácil el Comité Olímpico Internacional”.

“Espero que seamos suficientemente listos todos para no dejarlo escapar”, ha agregado el directivo, que ha cerrado su discurso con un mensaje a políticos y demás administraciones que forman parte de la candidatura: “Está en nuestras manos”.