Los eSports engordaron su negocio antes de la pandemia. La industria española de los deportes electrónicos facturó 35 millones de euros en 2019, más del doble que hace cuatro años, según la nueva edición del Libro Blanco elaborado por la Asociación Española de Videojuegos (Aevi). El mercado español equivale al 4% de los ingresos generados a escala global, que se situaron en 974 millones de dólares (800 millones de euros) el año pasado, según Newzoo.
Se estima que en España hay más de 2,9 millones de espectadores recurrentes, y que en torno a un tercio de la audiencia es femenina, el país con mayor tasa de penetración de Europa entre las mujeres. El perfil del aficionado es en un 55% mayor de 25 años y se caracteriza por consumir más contenido online que a través de medios tradicionales.
Desde Aevi no han desvelado cómo ha afectado la Covid-19 en términos de negocio a la industria de los eSports. Entre los retos que se marcan para los próximos años están aumentar el grado de conocimiento de la población no aficionada, aumentar la regulación de la industria y mejorar el acceso a la tecnología.