El golf se sobrepone al impacto de la crisis sanitaria y recupera aficionados. El sector español ha reforzado en 2021 su papel como el principal destino turístico europeo y superará, tal y como hizo en 2019, los 1,2 millones de visitantes internacionales. “Los meses de octubre y noviembre han sido espectaculares, mejores que en ningún otro año”, destaca a 2Playbook Gonzaga Escauriaza, presidente de la Real federación de Golf Española (Rfeg).
Hay que tener en cuenta que el golf se trata de un deporte celebrado al aire libre y que permite respetar una relativa distancia social, factores que Escauriaza destaca como claves en la recuperación de sus seguidores. Pero no sólo eso. Desde el sector han trasladado ya a la federación que las reservas para el próximo año han subido notablemente.
Según la Encuesta de Gasto Turístico (Egatur), España recibió 36,4 millones de turistas extranjeros en 2020, de los que 3,25 millones hicieron deporte en algún momento del viaje. De este grupo que, aprovechando sus vacaciones practicó ejercicio, 310.700 eligieron el golf, una opción que en años anteriores había superado el millón de turistas. Su gasto asociado fue de 1.282 euros de media por persona.
A pesar de los buenos resultados que está mostrando el golf en España, el presidente de la Rfeg no duda a la hora de remarcar la necesidad de que las instituciones reconozcan el papel que juegan dentro del turismo español. Así, el sector pide que se aprueben medidas como la reducción del IVA al 10% (actualmente se encuentra en el 21%) o la concesión de la etiqueta de industria turística.
Por otro lado, en los últimos años han saltado a la palestra nuevos competidores dentro del mercado europeo. Países como Turquía o Marruecos han ido ganando posiciones, no sólo en el mundo del golf sino en el sector turístico en general, y cada vez suponen una mayor amenaza para los players tradicionales, regiones como España o Portugal. “Cada vez hay más participantes para el mismo trozo del pastel”, enfatiza el dirigente.
En cuanto a la celebración de eventos en 2020, el presidente de la Rfeg explica a este medio que “será complicado que se puedan repetir las cifras de este año”. Hay que tener en cuenta que, durante 2020, las restricciones por la pandemia hicieron que muchos torneos se disputaran de forma íntegra en un solo país, siendo España una de las regiones más favorecidas por esta situación. A pesar de ello, desde la Federación son optimistas y aseguran que “se conservará un número grande de competiciones”.
Otro detalle significativo sobre el comportamiento de los aficionados internacionales al golf es que, durante la crisis sanitaria, aumentó la compra de inmuebles en localizaciones vinculadas al sector. Escauriaza atribuye esta circunstancia a que los golfistas extranjeros buscan tener cerca una instalación donde practicar la disciplina en España en caso de que vuelvan a producirse nuevos confinamientos.
Pero el golf español no sólo atrae al turista internacional. Por ello, la Federación ha reforzado su apuesta por el viajero nacional lanzando la Ruta 365. Este proyecto presenta ocho rutas y 207 campos apuntados, que ofrecerán al cliente ofertas y promociones especiales, reservadas exclusivamente para el turista español.
El negocio del golf en España
La Rfeg ganó en la temporada de 2020 dos millones de euros, como consecuencia del aumento de las licencias concedidas. Del total de 11,4 millones de euros ingresados el pasado ejercicio, 8,9 millones de euros provinieron de las fichas, que aumentaron en 200, hasta 271.609 personas. En cuanto al gasto, el máximo organismo español del golf logró rebajar en un 7% el total presupuestado, hasta 9,4 millones de euros.
De cara a este año, el presupuesto de la Rfeg se incrementó un 5,5%, hasta los 5,3 millones de euros. En la actual temporada, cabe destacar los 1,8 millones de euros previstos para la sociedad Open España de Golf, gestora de varios de los grandes torneos nacionales. Esto supone un incremento del casi el 40%. En cuanto al gasto, en este 2021 ha vuelto a crecer la partida destinada a la promoción de la actividad deportiva, que ha aumentado hasta los 5,34 millones de euros, mientras que el gasto en personal también se ha incrementado, pasando de 2,8 millones a tres millones de euros.
